Estos son los supermercados que tienen cestas de la compra antiinflación
Eroski y Makro lanzan ofertas para paliar los efectos de la inflación en los consumidores. Las cestas en promoción suponen un 36% del total.
Los supermercados centran su estrategia en cestas antiinflación para fidelizar a los consumidores | Unsplash
Es una tendencia que hemos importado desde Francia y que está en el punto de mira debido al discurso de parte del Gobierno sobre regular los precios en los supermercados para reducir los efectos de la inflación. Cada vez son más los establecimientos que se suman a la moda de crear cestas de la compra antiinflación, con productos a precios más reducidos de lo habitual. En THE OBJECTIVE te contamos en qué establecimientos puedes comprar esta cesta de productos rebajados.
Ahorrar cada vez que se va al supermercado parece una misión imposible. El 62% de los españoles percibe un aumento de entre el 10% y el 30% del gasto en su cesta de la compra y el 44% ha renunciado a comprar alimentos que no son de primera necesidad. Es parte de las conclusiones del estudio «Españoles a la mesa» de Findus España, que asegura que el 27% de los consumidores ha reducido la variedad de los productos que incluyen en sus carritos. Y todo ello como consecuencia de la elevada inflación que padece la economía española.
Y es que el alza de precios no para a pesar de las rebajas de impuestos adoptada por el Gobierno. El IPC de febrero se sitúa en el 6% y la vivienda, la electricidad, los paquetes turísticos y los alimentos, con una tasa del 16,6%, han sido determinantes. Desde el Ministerio de Asuntos Económicos atribuían el nuevo aumento de los productos frescos a la «reducción puntual de la oferta debido a las consecuencias climáticas desfavorables en España y en otros países comunitarios, que ha provocado un aumento de precios por el aumento de la demanda internacional».
Se mire por donde se mire, el carrito de la compra es más difícil de llenar en los hogares españoles. El ahorro prima y por ello adquieren especial relevancia las iniciativas de algunas cadenas de supermercados para paliar la subida de precios. Siguiendo la estela de Francia, algunas cadenas han anunciado la creación de cestas de la compra antiinflación, con productos variados a precios reducidos.
Las cestas de la compra antiinflación
Crear ofertas que frenen la subida insoportable de los precios de los alimentos. Esta es la prioridad para varios supermercados que han movido ficha con la presentación de sus cestas de la compra antiinflación. Uno de ellos ha sido Eroski. Su apuesta consiste en poner a disposición de los usuarios más de mil productos básicos a precios competitivos, bajo el nombre «La cesta que enamora». Esta oferta estará disponible desde el jueves y hasta el final de año.
El 52% de los productos incluidos son de consumo diario o semanal. Entre ellos hay lácteos, verduras, frutas, aceite, arroz, pastas, legumbres, frutos secos y pescado. Además de alimentos, incorpora un 20% de productos de cuidado personal y para el hogar e integra alimentos cuyo consumo se recomienda de forma ocasional, como galletas, embutidos o chocolate. Combina marcas tradicionales y la suya propia, por un precio de hasta dos euros, aunque 200 de ellos no superan el euro.
Por otra parte, Makro también se ha posicionado congelando los precios de 3.300 productos y con una oferta de descuentos progresivos, de hasta el 15%, dependiendo del volumen de compra que realicen sus clientes. La filial del grupo alemán Metro, que se ha especializado en la distribución para la hostelería, quiere hacer un guiño a bares y restaurantes. La estrategia incluye revisión de precios cada dos meses bajo la promesa de mantenerlos bajos.
Pero el primer paso lo dio Carrefour en septiembre pasado con algo de polémica. Entonces presentaba la cesta «30 productos por 30 euros», en vigor hasta el pasado mes de enero. Sin embargo, esta iniciativa fue cuestionada por incluir solo productos de su marca blanca, por dejar fuera los alimentos frescos y por su poca flexibilidad, al condicionar el precio rebajado a la compra de todos los productos.
Precisamente, según datos de la consultora Kantar, la oferta de alimentos frescos será determinante para las cadenas de supermercados que deseen ganar cuota de mercado frente a los comercios especializados en un mercado fuertemente presionado por la búsqueda de precios más económicos. Actualmente hay tres grandes cadenas que controlan en torno al 40% del mercado de la gran distribución. A cierre de 2022, el líder era Mercadona, con una cuota del 25,6%. Le siguen de lejos Carrefour, con un 9,7%, y la cadena alemana Lidl, con un 5,8%.
Las cestas en promoción suponen un 36% del total
La inflación ha tenido como consecuencia cambios en las decisiones de compra de los usuarios. En estos momentos, los consumidores miran con lupa los precios y van a la caza de promociones. Según datos de la consultora Kantar, las cestas en promoción suponen un 36% del total.
Contener el gasto es una prioridad en las economías domésticas. Los consumidores están polarizados y casi dos tercios de ellos aseguran que siempre comparan precios entre marcas diferentes antes de elegir el productos que finalmente se llevarán a casa. Pero también están los que no renuncian a las marcas más caras por la calidad. Se configura un marco de elecciones de compra más polarizado, que deja en peor pie a la gama de productos de precios intermedios.
Los supermercados, ante estos comportamientos, pueden plantear una oferta más diversificada para satisfacer las distintas necesidades de los diferentes segmentos de clientes. Según Kantar, ahora es más relevante que antes tener en los lineales opciones para todos los bolsillos y presupuestos. La clave está en contar con un surtido amplio que atienda las necesidades de todos los consumidores.
El poder adquisitivo cae a niveles de 1996
Estas ofertas de las grandes cadenas de supermercados se lanzan en un contexto marcado por la escalada de precios. Y justo cuando el salario medio de España se sitúa en niveles récord. En el último trimestre de 2022 alcanzó los 1.823 euros mensuales, un máximo histórico, con un aumento interanual del 4,6%. Sin embargo, la alta tasa de inflación neutraliza la capacidad de compra de los hogares españoles con una caída del poder adquisitivo a niveles de 1996.
Según el monitor de Adecco Group Institute «Oportunidades y Satisfacción en el Empleo», el salario medio del país ha perdido un 0,7% de poder adquisitivo, que equivale a 157 euros menos. Una situación muy distinta a la registrada un año antes, cuando la capacidad de compra era mayor, concretamente un 0,6% más.
De hecho, la inflación ha tenido un impacto negativo mayor que el que padecieron los tres millones de trabajadores que estuvieron en ERTE durante la pandemia, con una reducción del 30% de su salario como consecuencia de la suspensión de su contrato de trabajo.
La subida de precios que se ha prolongado un mes más de acuerdo a los datos del IPC reduce el impacto del alza salarial, pero sus efectos más intensos se sienten en los bolsillos con rentas más bajas. De ahí que las ofertas basadas en cestas de la compra antiinflación se presenten como una alternativa clave para quienes no llegan a fin de mes
