La presidenta surcoreana acepta dimitir por un escándalo de corrupción
“Dejaré que sea el Parlamento el que se encargue de todo lo que respecta a mi futuro, incluida una reducción de mi mandato», ha manifestado Park en su tercera comparecencia pública desde que estalló el escándalo. «Una vez que los legisladores adopten las medidas para un traspaso de poder de forma que se minimice el vacío de poder y el caos, dejaré el cargo», añadió durante una comparecencia en la televisión nacional. El mandato de Park, de cinco años, debería finalizar a primeros del 2018.
El ofrecimiento de la presidenta, la primera mujer que ocupa este cargo en Corea del Sur, se produce después de otro fin de semana de protestas en Seúl y otras ciudades exigiendo su dimisión inmediata por su participación en el escándalo de tráfico de influencias, centrado en su amiga de toda la vida Choi Soon-sil.
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