Telefónica esperará a Saudi Telecom para mover ficha en su consejo de administración
STC prevé tener antes de fin de año la autorización del Gobierno para subir al 9,9%, lo que abre la puerta a los cambios
Telefónica no modificará su consejo de administración, al menos hasta no tener la certeza sobre qué pasará con Saudi Telecom (STC), según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con fuentes cercanas a estos movimientos. La compañía tiene que pendiente cumplir la ley de paridad para las cotizadas y preservar el número de independientes, por lo que necesariamente debe mover ficha en los próximos meses, aunque no se prevén cambios hasta que no se sepa si el nuevo socio tendrá la autorización para subir al 9,9% del capital y si podrá ejercer sus derechos políticos.
Esto significa que, pese a que la operadora está sondeando el mercado en busca de una vocal que pueda equilibrar su consejo de administración y que incluso ya tiene perfiles sobre la mesa, no está previsto hacer un cambio en las próximas semanas, sino que la idea es unificarlos todos (se baraja realizar hasta dos sustituciones) después de que se materialice definitivamente la entrada de STC. Una estrategia que coge fuerza ya que a todas las cotizadas del Ibex se les ha ampliado el plazo para cumplir con la ley de paridad hasta el verano del próximo año.
Saudi Telecom necesita la autorización del Consejo de Ministros para subir desde el 4,9% actual hasta el 9,9% del capital de Telefónica, lo que le igualaría al porcentaje que actualmente tiene el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y Criteria Caixa, que hace una semana llegó también al 9,9%.
Consejero de STC
Este plácet también le permitiría hacer uso de sus derechos políticos y optar a tener al menos un vocal en el máximo órgano de representación de la operadora de telecomunicaciones. Con un 9,9% del capital, la SEPI ya tiene un sillón con Carlos Ocaña y Criteria con Isidro Fainé, que además es vicepresidente. Incluso con un 5% BBVA tiene un sillón, aunque todo indica que deberán cederlo en el futuro.
Este diario ya ha publicado que los saudíes aspiran a un reparto de poderes equitativo como primer accionista y que -en un marco de entendimiento y sin querer influir en el equipo gestor- quieren participar en la toma de las grandes decisiones. Esto significa seguir con el plan original de STC que siempre ha pasado por tener un consejero en Telefónica.
En este punto, las dudas dentro del mercado pasan fundamentalmente por dos movimientos. El primero es ver si efectivamente el Gobierno autorizará todo el capital que solicita STC. El Estado tiene en su manos dar vía libre solo a una parte del porcentaje accionarial solicitado en el caso de que se decante por limitar la arremetida de la saudí y así proteger un núcleo de control español junto con Criteria.
La SEPI y Telefónica
Dependiendo de lo que se les autorice (si es que se hace uso de esta limitación) se quedarían por debajo de SEPI y Criteria y se bloquearía la posibilidad de que entren en el consejo de administración. Esta limitación podría hacer que los árabes desistan de su proyecto -que siempre ha pasado por llegar al 9,9%- y que opten por vender su actual 4,9%, aunque fuentes del mercado descartan este escenario que además daría una pésima imagen de cara a los inversores extranjeros.
En segundo lugar, habrá que ver cómo evolucionan los tiempos. Oficialmente, ni el Gobierno ni STC confirman que la autorización se haya presentado, pese a las recientes publicaciones de prensa. Lo cierto es que el plácet debería pedirse antes de septiembre, para que se cumpla el plazo que se ha dado la compañía asiática para completar su desembarco y considerando que los derivados adquiridos en bolsa vencen el primer trimestre de 2025.
Considerando que el Gobierno tiene tres meses para estudiar la solicitud -sumando las paradas del reloj- esto supone que antes de final de año se sepa definitivamente cuál es la verdadera posición de STC. Lo normal, dicen las fuentes consultadas, es que el Gobierno termine autorizando, tanto llegar al 9,9% del capital como la posibilidad de que tengan un sillón en el consejo de administración, aunque con ciertas condiciones.
Carlos Ocaña
Un movimiento similar al de IFM en Naturgy donde -pese a las reticencias iniciales- se terminó dando la autorización a su opa y permitiendo la entrada de Jaime Siles en el consejo. Ello, con una serie de condiciones de inversión y de no injerencia, que se podían aplicar también a los saudíes. Además, en el caso de Telefónica existe un núcleo español (con el 20% del capital) que, en el peor de los casos, tendrían fácil hacer frente a cualquier movimiento de los nuevos socios.
Con la certeza de que STC se incorporará al consejo de administración, Telefónica deberá hacerle sitio, pero en paralelo deberá cumplir con la ley de paridad y con al menos la mitad de consejeros independientes. A comienzos de mayo, Carlos Ocaña entró como consejero dominical (en representación de la SEPI), sustituyendo a la independiente Carmen García de Andrés. Esto supuso reducir al 33% el cupo de consejeras, por debajo del 40% exigido por la ley de paridad y que hasta ese momento se cumplía.
Telefónica tiene 15 sillones en su consejo, de los que al menos la mitad deben ser independientes. Tras la entrada de Ocaña y la salida de García de Andrés, la cifra también se redujo de diez a nueve, lo que significa que la entrada de un representante de STC, en su condición de dominical y probablemente hombre, obligaría a mover más piezas para preservar estos equilibrios que exigen las normas de Buen Gobierno corporativo y la ley de paridad.
Consejera de Telefónica
Por otra parte, en todas las quinielas está la salida del representante del BBVA, José María Abril, para dar entrada al consejero de STC, pero no está claro quién deberá ceder su sitio a una nueva consejera. El Economista apunta a que la nueva vocal puede ser Carmen Artigas, experta en tecnología y ex secretaria de Estado del Gobierno de Pedro Sánchez, mientras que El Independiente señala a Therese Jamaa, ex vicepresidente de Huawei, actual consejera de Hispasat y pareja del ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
En junio, se renovó el mandato de cinco de sus consejeros: Isidro Fainé, José Javier Echenique, Peter Löscher, Verónica Pascual y Claudia Sender, después de que en diciembre se incorporaran Solange Sobral, consejera de Telefónica Brasil, y Alejandro Reynal, CEO de Four Seasons Hotels y ex CEO de Atento, el antiguo call center Telefónica. Esto apunta a Francisco José Riberas como el consejero que probablemente tenga que ceder su sillón.
En cualquier caso, en todos estos escenarios se descarta la entrada de un nuevo consejero de la SEPI, al menos de manera oficial y como dominical, aunque es posible que la consejera que se incorpore sea cercana al PSOE. Esto reduce los cambios solo a dos posiciones, pero elevaría los simpatizantes cercanos al Gobierno a tres: Ocaña, Javier de Paz (consejero otro externo) y la nueva integrante.