El Gobierno puede limitar la entrada de STC por debajo el 9,9% para blindarse en Telefónica
Saudi Telecom sigue sin pedir la autorización para canjear su 5% en derivados en la operadora de telecomunicaciones
El terremoto accionarial de Telefónica está lejos de terminar pese a que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está cerca de completar su desembarco en la operadora. Dentro de las interrogantes pendientes está la entrada de Saudi Telecom (STC) y la autorización con la que pretende llegar hasta el 9,9% del accionariado. Una operación que podría quedar incompleta ya que el Gobierno cuenta con la facultad de limitar esta autorización en el porcentaje que considere conveniente, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE.
La normativa de inversiones extranjeras faculta al Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Estado de Comercio, para que la autorización final del Gobierno esté por debajo del 5% que tiene en derivados la operadora saudí. De esta manera, las fuentes consultadas por este diario indican que estamos ante una herramienta inmejorable para que el Estado limite la entrada de la compañía saudí y que, de esta manera, no haga sombra al Estado en el capital de Telefónica.
Saudi Telecom anunció su entrada en Telefónica a comienzos de septiembre con la adquisición de un 4,9% de la compañía y otro 5% en derivados que están pendientes de canje y de la autorización que debe otorgar el Gobierno en todas las empresas que tengan contratos relacionados con la seguridad nacional y en las que quieran entrar empresas extranjeras.
Entrada de la SEPI
Un movimiento que impulsó a que el Gobierno, a través de la SEPI, apurara la entrada en Telefónica comunicando en diciembre que su objetivo era llegar al 10%. «La presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales», dijo la SEPI en diciembre.
Seis meses después, la entrada del Estado en Telefónica está casi completa tras anunciar este martes que ya posee el 8,5% de la operadora tras invertir 1.942 millones de euros y situar a Carlos Ocaña como su representante en el consejo de administración. Solo resta un 1,5% para cumplir con sus objetivos, algo que podría certificarse en las próximas semanas e incluso antes del verano.
Por el contrario, STC sigue sin mover ficha. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, indicó este martes que no «hay ninguna novedad», al ser preguntado respecto de si Saudi Telecom había cursado la autorización al Gobierno para activar el reloj de la aprobación de la operación de canje de derivados. Este plácet además activaría sus derechos políticos y le abriría la puerta al consejo de administración con al menos un sillón.
STC y Telefónica
Este diario ya ha publicado que la intención de STC es poder activar esta opción antes de fin de año y pedir un sillón en el consejo antes de que acabe 2024 o comienzos de 2025. En el folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), STC indica que el último periodo de canje de este 5% en derivados expira en marzo de 2025, lo que implica que debería resolver con algunos meses de antelación la autorización del Consejo de Ministros.
Por otro lado, en sus resultados de febrero STC indicó que se daba un año como plazo para completar su plan en Telefónica en el que sigue teniendo como prioridad alcanzar el 9,9% al que se comprometieron en septiembre. Nunca se han planteado renunciar a completar este proyecto, incluso tras la arremetida de la SEPI y del Estado español y aunque lleven nueve meses sin mover ficha.
En Moncloa nunca han estado cómodos con que Saudi Telecom sea el primer accionista de Telefónica y por ello decidieron entrar con un 10%, desde el 5% planteado inicialmente, un porcentaje que les dejaba levemente por encima del 9,9% al que aspiran los asiáticos. Es por ello por lo que la posibilidad de limitar su desembarco autorizando un menor porcentaje del solicitado, se convierte en una útil arma para dejar a STC a una importante distancia del Estado como primer accionista de la española.
Canje de derivados
STC pedirá canjear un 5% en derivados, pero Moncloa podría concederles solo un 1, un 2 o un 3%, para que queden, por ejemplo, con un 7,9% que no haga sombra al Estado. Incluso podría darse la situación de que se apruebe menos de un 1,7% con lo que no completarían el 6,7% necesario para pedir un sillón en el consejo de administración.
Sin embargo, hasta que STC no presente su petición formal el Gobierno no tomará ninguna decisión. Aunque el abanico de posibilidades que le abre la normativa de inversiones extranjeras, sumada a que ya tienen un 8,5% en Telefónica, le da un buen puñado de herramientas para ponderar y establecerse como el primer accionista en solitario de la operadora de telecomunicaciones y sin que Saudi Telecom le haga sombra a la SEPI.