Vodafone ampliará hasta los 13 millones de hogares el alquiler de fibra a Telefónica
El actual acuerdo firmado en 2017 garantizaba hasta ahora el uso de ocho millones de unidades inmobiliarias
Tienda de Vodafone en el centro de Madrid. | Xavi Lopez / Zuma Press
Vodafone España busca ampliar hasta los 13 millones de hogares el derecho de uso de la red de fibra óptica de Telefónica, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Las dos operadoras anunciaron este martes la firma de un acuerdo no vinculante para la renovación del acuerdo mayorista que ya mantenían desde 2017, pero todavía faltan flecos para cerrar el pacto definitivo, entre ellos el precio final del alquiler y las unidades inmobiliarias a las que podrá tener acceso la teleco adquirida por Zegona a finales del año pasado.
Sin embargo, este periódico ha podido confirmar que el objetivo final de Vodafone es cubrir completamente el territorio español y tener acceso, directo o indirecto, a los 28 millones de hogares que actualmente tiene desplegados Telefónica con fibra óptica, toda la huella y todos los territorios, incluidos los rurales donde es más difícil y oneroso llevar internet de alta velocidad.
Para ello, el plan incluye la firma de otros dos acuerdos para crear sendas sociedades conjuntas (FiberCo), con Telefónica y con MasOrange donde se comparte parte de sus respectivas redes. Antes del verano se anunció el comienzo de las negociaciones para construir una compañía con 3,5 millones de hogares con los primeros y otra con 11,5 millones con los segundos, 15 millones en total. Esto supone que el objetivo final con el pacto anunciado el martes es llegar a los 13 millones que todavía le faltan para cubrir completamente la huella de fibra en España.
Acuerdo con Telefónica
Si Vodafone tiene acceso a todos los hogares desplegados en España, se asegura la opción de captar clientes fijos en cualquier punto del territorio y además con tecnología de fibra óptica, que alcanza mayores velocidades y que permite una mayor calidad de la señal. Hasta la fecha su cobertura era uno de los hándicap de la compañía, pero tras estos acuerdos sus opciones comerciales se multiplican.
En el caso del nuevo pacto que se negocia su renovación, supera largamente el actual acuerdo firmado entre Vodafone y Telefónica en 2017. En ese momento se firmó para el uso potencial de seis millones de hogares, que luego se amplió al hilo de los nuevos despliegues que hizo la operadora española, hasta los actuales ocho millones.
Según indica Vodafone en sus últimas cuentas con el grupo británico, su despliegue de red de banda ancha fija llega a los 10,6 millones de hogares (3,8 millones de fibra óptica) y su acceso a través de terceros era de 18,8 millones. Es así como con los nuevos acuerdos la cobertura se ampliará en casi diez millones, ya sea a través de las FiberCo o del nuevo pacto con Telefónica.
Red fija de Vodafone
Las fuentes consultadas por este diario indican que el pacto no se ha cerrado todavía, ya que se está negociando en paralelo la creación de la FiberCo con Telefónica, al mismo tiempo que el nuevo pacto de alquiler de redes. Las fuentes consultadas indican que las negociaciones van bien encaminadas y que cuando se cierre el precio a pagar se firmarán todos los nuevos acuerdos y Vodafone podrá comenzar a incluir en su comercialización las nuevas zonas a las que tendrá acceso.
Desde el punto de vista estructural, Vodafone España ha logrado en pocos meses (sólo desde antes del verano Zegona ha podido incorporar a su nuevo equipo directivo) cerrar las dudas que había con su red de banda ancha, lastrada por 6,8 millones de accesos de cable (HFC), tecnología obsoleta heredada de Ono. Se valoró la venta de la red, aunque finalmente se optó por mantener la propiedad de la parte proporcional aportada a las nuevas FiberCo.
Reducción de costes
En este último caso, lograrán liquidez para la venta de parte de la red, por lo que respecta a MasOrange, y podrán reducir costes de uso con la FiberCo de Telefónica. De esta manera, se reducen los costes de mantenimiento del cable y Vodafone evita tener que desmontar y deshacerse de esta tecnología, uno de los nubarrones que empañaron su futuro más inmediato.
Finalmente, en cuanto al acuerdo de alquiler de fibra anunciado el martes, Vodafone se asegura esa cobertura total a la que hasta la fecha no ha tenido acceso y que le permitirá ampliar su foco comercial y sus potenciales clientes. Todo ello en un momento en el que su principal prioridad es recuperar clientes tras una década de atonía comercial y de pérdida de accesos debido a las compañías de bajo coste.
