MasOrange tendrá que realizar más de un centenar de despidos forzosos en su ERE
La adhesión se sitúa en 457 inscritos, el 70% cuando faltan siete horas para que expire el plazo del adscripción
La adhesión voluntaria al expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por MasOrange para 650 trabajadores, sigue estancada cuando quedan poco menos de siete horas para que expire el plazo para inscribirse. Y todo ello pese a que el tiempo para entrar en proceso de despidos colectivos se extendió una semana. Una nueva muestra de las dificultades por las que ha atravesado un expediente que desde el comienzo ha estado salpicado por el enfrentamiento entre sindicatos y con la propia dirección de la empresa.
Los datos aportados por la sección sindical de UGT en MasOrange indican que hasta el momento (las 17.00 horas de este miércoles) la adhesión se sitúa en 457 inscritos: 151 prejubilaciones y 306 indemnizaciones. «Eso supone un 70,3% de voluntariedad frente a las salidas pactadas. Un número significativo que avala la firma del acuerdo. Vigilaremos la aplicación de los criterios de elección para los posibles (despidos) forzosos que la empresa tiene la potestad de ejecutar», han subrayado desde esta representación.
Con todo, fuentes sindicales reconocen que será imposible que se alcance el total de salidas ofrecidas en solo siete horas, por lo que -indican- mucho más de un centenar de empleados deberán abandonar la empresa mediante despidos forzosos, una medida que la dirección de la empresa ha intentado evitar durante todo el proceso y que ha rechazado constantemente. De hecho, cuando presentó el ERE a la vuelta del verano indicó que las salidas «solo serían voluntarias».
Antigüedad en MasOrange
Las condiciones pactadas en el ERE incluyen una indemnización de entre 47 y 34 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades para las personas que se adhieran de forma voluntaria. Por otro lado, para los trabajadores que salgan de la compañía de manera forzosa la indemnización será de entre 45 y 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Del mismo modo, los trabajadores con menos de ocho años de antigüedad en la empresa y que se presenten de manera voluntaria al ERE cobrarán una prima de 3.000 euros, una cifra que se incrementa hasta los 8.000 euros para los empleados con una antigüedad de entre nueve y 12 años y que aumenta hasta los 15.000 euros para los que lleven más de 12 años en la compañía. El tope de la indemnización será de 300.000 euros.
El pacto alcanzado también recoge que podrán acogerse al plan de prejubilaciones los trabajadores de entre 56 y 57 años con una antigüedad en la empresa igual o superior a nueve años, mientras que, en el caso de las personas de entre 58 y 62 años, la antigüedad tendrá que ser igual o superior a los cinco años. En cuanto a las rentas del plan de prejubilaciones, estas se sitúan en el 80% del salario regulador.
Condiciones del ERE
Otro elemento que figura en el acuerdo es el mantenimiento durante dos años del seguro médico para aquellos empleados afectados por el ERE que dispongan del mismo, mientras que, en el caso de las prejubilaciones, el mantenimiento del seguro médico (en caso de disponer de esta prestación) será hasta los 63 años.
A ello se suma una garantía del empleo hasta el 30 de junio de 2026, si bien esta cuestión está supeditada a que «no haya motivos económicos o estructurales graves» que puedan motivar un nuevo proceso de despido colectivo en la compañía. Es decir, todo queda relativamente abierto.