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Transporte

El Gobierno tendrá que justificar los polémicos fichajes de Renfe y ADIF en los últimos años

Cargos del Ministerio han saltado a la empresa pública y se ha puesto el foco en las contrataciones de hijos de directivos

El Gobierno tendrá que justificar los polémicos fichajes de Renfe y ADIF en los últimos años

El presidente de Renfe, Álvaro Fernández de Heredia. | EP

El Gobierno tendrá que justificar en el Congreso de los Diputados las polémicas contrataciones de personal que han hecho Renfe y ADIF en los últimos años, desde los nombramientos de cuatro cargos procedentes del Ministerio de Transportes hasta la contratación de hijos de directivos dentro de Renfe y ADIF. Vox ha pedido explicaciones en la Cámara Baja y el Gobierno tendrá que responder por escrito.

Con respecto a lo primero, la compañía pública ha contratado a lo largo de 2025 a las siguientes personas: en primer lugar, a su presidente, Álvaro Fernández de Heredia, que fue previamente secretario general de Movilidad Sostenible del Ministerio. Allí, en su equipo, estaba José Alfonso Gálvez, que era director general de Estrategias de Movilidad, ahora su número dos en la empresa. Por otro lado, también llegó Marta Serrano como directora del Área Técnica, Seguridad y Experiencia tras su paso como secretaria general de Transporte y la última en aterrizar ha sido Roser Obrer, nombrada gerente del área de Servicio Público en la dirección territorial tras ser directora general de Transporte por carretera.

Vox interpeló hace días al Gobierno: «¿Cuáles han sido los criterios de selección, mérito y capacidad, procesos de concurrencia para el nombramiento de estos excargos del Ministerio? ¿Qué justificación técnica ha aplicado Renfe para el nombramiento de estos cargos procedentes del Ministerio? ¿Tiene previsto el Gobierno reforzar los protocolos de incompatibilidades? Y ¿tiene previsto el Ejecutivo elaborar o publicar un informe que justifique la necesidad organizativa?».

En segundo lugar, y según publicó este medio, tanto Renfe como ADIF contrataron a los hijos de dos altos cargos de sus empresas. Santiago Calzado —el hijo de Lucas Calzado, que es el actual director general de Organización y Talento del grupo—trabaja como comercial de estaciones en Barcelona. Su contratación llegó seis meses después de que el padre fuese ascendido a la cúpula directiva de la compañía. Desde la empresa pública lo justificaron asegurando que «en su condición de empresa pública, realizan ofertas de empleo en función de la tasa de reposición asignada con criterios de transparencia, igualdad, mérito y capacidad, dirigida a todos los ciudadanos españoles y de la UE».

Sobre este asunto, Vox preguntó al Gobierno hace unos días en el Congreso de los Diputados por «la contratación por Renfe del hijo de su director de Recursos Humanos como comercial de estaciones». Además, también se interesó por otro asunto: «La adjudicación de una plaza en ADIF al hijo de su directora general corporativa de Gestión de Personas como jefe de área de operaciones y mantenimiento de estaciones en Madrid y Yeda [Arabia Saudí]».

Sobre la contratación de ADIF

Sobre esto último, THE OBJECTIVE informó que al hijo del alto cargo de ADIF, Rodrigo Vázquez, le fue asignada dicha plaza en 2023, en un concurso en el que hacía falta tener experiencia previa en un proyecto ferroviario en Arabia Saudí. Seis de los nueve requisitos para optar a la plaza estaban vinculados directamente con el proyecto Haramain.

Precisamente el hijo de Concepción Casillas («Conchi», como es conocida en la empresa) había participado en ese proyecto y cumplía con la «experiencia mínima de tres años como personal expatriado en el proyecto Haramain desarrollando funciones de relaciones e interlocución con los representantes del cliente (Saudi Arabian Railways), de análisis del mercado, de capacidad de las estaciones y de supervisión de la ejecución operativa diaria», entre otras.

Vázquez fue el único que llegó a la entrevista tras la eliminación de dos candidatos en la fase previa, en la que la experiencia profesional tuvo un peso considerable (50 puntos de los 60 totales). Esa experiencia la consiguió el hijo de Casillas porque también le fue adjudicado en 2019 un puesto en ese mismo país con la operadora pública ferroviaria, Renfe, que le sirvió años más tarde para dar el salto al gestor de la red de trenes.

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