El incendio de Tarragona se estabiliza y dos fuegos descontrolados en Toledo arrasan 3.600 hectáreas
Uno de los fuegos de Toledo se ha extendido a la Comunidad de Madrid y ha obligado desalojar a 400 vecinos
El incendio de la Ribera d’Ebre (Tarragona), que ha quemado más de 6.000 hectáreas, está perimetrado y estable. Mientras, dos grandes fuegos originados en Toledo han arrasado ya alrededor de 3.600 hectáreas.
Desde el miércoles está activo el incendio en la comarca tarraconense de la Ribera d’Ebre y, según el conseller de Interior, Miquel Buch, las próximas horas aún serán «críticas» para la evolución del siniestro.
El 90% del perímetro está estable, aunque el conseller ha precisado que hay una parte del flanco norte derecho que todavía preocupa a los bomberos, que siguen trabajando bajo unas condiciones muy difíciles, con temperaturas extremas y una baja humedad.
Mientras tanto, en las afueras de Toledo capital se han visto afectadas unas 1.600 hectáreas por un fuego que «está vivo» y para el que aún hay riesgo, según el delegado de la Junta de Castilla-La Mancha, Javier Nicolás. Aún así, está perimetrado y los vecinos de las urbanizaciones cercanas que fueron desalojados pudieron volver anoche a sus casas.
También en Toledo, en el municipio de Almorox se ha desatado un gran fuego que se ha extendido a la Comunidad de Madrid y que ha arrasado 2.000 hectáreas, 1.300 de ellas en los municipios madrileños de Cenicientos y Cadalso de los Vidrios. En este último, se tuvo que desalojar a más de 400 vecinos de la urbanización Entrepinos, que han pernoctado en un pabellón de deportes.
El viento podría «complicar» su extinción y el objetivo de los bomberos es «acotar» un fuego que sigue «activo» para que no se extienda la superficie, según ha explicado a Efe el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, Carlos Novillo.
Además de estos incendios, la ola de calor ha disparado los fuegos forestales en Castilla-La Mancha, donde se ha contabilizado una veintena desde el jueves, pero solo se mantienen activos el de Toledo y el de Almorox.
En el municipio de Gavilanes, en Ávila, se ha desatado otro fuego que podría quemar más de 500 hectáreas de pinar de repoblación. El inicio de las llamas está localizado en una finca y «todo indica que detrás hay una causa humana, no se sabe si por accidente, negligencia o intencionalidad», ha explicado el director general del Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz.
Los cuatro incendios son los más importantes que se han registrado en coincidencia con la ola de calor, aunque ha habido otros de menor envergadura pero que han quemado, como en el caso de Elche esta madrugada, miles de palmeras, o de matorral, bosque de ribera y pinar en cinco hectáreas en Cieza (Murcia), informa Efe.