Periodismo humano contra el gintonic-global

Fénix digital indispensable para pensadores que escriben o periodistas que piensan es ‘Nueva Revista’.

Fénix digital indispensable para pensadores que escriben o periodistas que piensan es ‘Nueva Revista’. Cocktail de Política,  Cultura y Arte en un mundo en el que Perico Chicote desapareció de escena cuando el cocktail se convirtió en ligeras variaciones entre el pepino y la pimienta del mismo gintonick global, una especie de norma ‘DIN’ a la creatividad espirituosa. La frescura de pensar libre le da un todo de Samizdat a esa revista nueva y vieja. Nombre que a los que ignoran quién es Perico Chicote en la historia, les sonará, lo de Samizdat, a delantero. O a una variante de pepino en el gintonic. 

Viene a cuento este ‘pronto nostálgico’ no tanto por los destilados de Chicote, sino por el cocktail de imágenes de la semana. Contrastes. El goteo de tragedias en Lampedusa es casi una sección fija para fotografías más creativas o lamentos sociales más correctos. Pero el buque chino atrapado en la Antártida es más ‘novedad’. Una especie de aventura colectiva que arroja imágenes perfectas de fondo de escritorio para el iPad, derechos de películas en 3D, y ninguna reflexión sobre ese gélido ‘calentamiento global’ que atrapa a los chinos en el hielo y nuestras conciencias con Lampedusa, a secar.

Un trabajo de José Cervera en ‘Nueva Revista’ habla del “Nuevo Periodismo de Responsabilidad Social”. Un buen destilado. En su ‘Abstract’ (buen nombre para un cocktail, si me permiten la extravagancia) dice que “desde los orígenes del periodismo y los medios se han debatido entre su responsabilidad social y las duras realidades del comercio. Demasiadas veces estas dos tendencias colisionan”. 

Afortunadamente aún colisionan. Yo sugeriría sustituir el término ‘social’ por ‘personal’. Responsabilidad personal del periodismo, del periodista. Hombre con conciencia. Yo les aseguro que a mí  no me basta con comentar ‘algo’ sobre Lampedusa en un cocktail. Y como periodista con un hombre bajo el sombrero, quiero llegar a fondo del porqué tantos hombres se quedan, por vivir, muriendo en el fondo del mar. Es Política. Es Cultura. Es Periodismo. Pero es, sobre todo, humanidad entenderlo, y entender por qué nuestras conciencias están, en la playa, a secar. Les cuento el próximo domingo.