No smoking

Los ingleses acaban de hacer público una normativa por la que se prohíbe fumar en los coches donde viajen niños. Nada que objetar. Es más, yo prohibiría fumar en cualquier coche, vayan niños o no.

Los ingleses acaban de hacer público una normativa por la que se prohíbe fumar en los coches donde viajen niños. Nada que objetar. Es más, yo prohibiría fumar en cualquier coche, vayan niños o no. Y no porque el humo que puedan aspirar fumadores y no fumadores en tan pequeño cubículo te mate fulminantemente, sino porque la peste que deja en el coche es insufrible.

Esto del tabaco tiene lo suyo. Bueno, lo que tiene lo suyo es la prohibición de fumarlo en casi todos los sitios. No dudo de que, como dicen médicos y científicos, fumar es maligno para la salud. Incluso es pernicioso para los que aun no fumando se acercan a los del cigarrillo encendido.

Pero seamos serios. ¿Cómo es posible que nuestro gobierno, o cualquier gobierno, permita que se venda pública y libremente un producto que ya en su envase dice claramente «Fumar mata»? A cualquiera se le ocurre que si es tan mortal que puede matar, lo que hay que hacer es prohibirlo directamente. ¿Permitirían vender en los mercados manzanas envenenadas o zanahorias contaminadas? Estoy convencido de que no. El Ministerio de Sanidad daría las órdenes pertinentes para retirarlas del mercado.

Ya lo hicieron hace años cuando lo del aceite de colza. Menuda se armó. Y más o menos era lo mismo que lo del tabaco. Consumirlo mata o puede causar enfermedades en los consumidores. Esa era la razón por la que el aceite de colza desapareció fulminantemente de tiendas y mercados. ¿Por qué no se hace lo mismo con el tabaco? No se crean amigos lectores que me he caído de un guindo. Ya sé la respuesta. La sé desde el comienzo de este escrito, la sé desde siempre. Dinero. El dinero que el gobierno/estado recibe de los impuestos que gravan al tabaco. Y que el gobierno venda la muerte a plazos a los fumadores, por dinero, me parece vergonzoso.