Guerra Mundial Z Mapp
Obama, mientras tanto, se dirige a la nación en un discurso para anunciar que los ciudadanos de los países afectados están en las oraciones de los estadounidenses. Pues menos oraciones y más Zmapp, Sr. Presidente.
Obama, mientras tanto, se dirige a la nación en un discurso para anunciar que los ciudadanos de los países afectados están en las oraciones de los estadounidenses. Pues menos oraciones y más Zmapp, Sr. Presidente.
La Organización Mundial de la Salud anuncia que de las 1.711 personas infectadas por ébola en la actual epidemia, han muerto ya 932. «Este es el mayor y más complejo brote de ébola de la historia», ha declarado el Dr. Tom Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Por su parte, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, ha declarado el estado de emergencia en su país, comunicando que «el alcance y la escala de la epidemia, la virulencia y letalidad del virus ahora superan la capacidad y la responsabilidad legal de un solo gobierno».
Las preocupaciones sobre la propagación del virus mortal se intensifican actualmente en el mundo entero, aunque el primer caso de infección de este brote se produjo en Guinea en febrero de 2014. ¿Y qué hizo el mundo desarrollado? Nada, no hizo absolutamente nada, con lo sencillo que hubiese sido en ese momento enviar a los 50 expertos que ahora quiere enviar EEUU allí y acabar con el problema. Pero no, como siempre, si no afecta directamente al Primer Mundo, éste no se mueve.
Y ahora en los EEUU, dos pacientes están siendo tratados en el Hospital de la Universidad de Emory con un fármaco que casualmente se estaba probando para el ébola, el ZMapp, que parece estar resultando eficaz, un fármaco que según ha dicho el fabricante no estará disponible para los pacientes de África ya que hay una oferta muy limitada, por lo que no está a la venta para su uso general. Y dado que existe en cantidades tan limitadas, la Organización Mundial de la Salud convocará la próxima semana una reunión de ética médica para responder preguntas sobre quién debe recibir el ZMapp.
Obama, mientras tanto, se dirige a la nación en un discurso para anunciar que los ciudadanos de los países afectados están en las oraciones de los estadounidenses. Pues menos oraciones y más Zmapp, Sr. Presidente.
