Yo soy víctima del terrorismo

He ahí una gloriosa victoria del terrorismo que ejercen los Estados capitalistas sobre nosotros. Nos recortan derechos mediante un uso sistemático del terror.

Estos últimos días la televisión, internet y medios de comunicación en general nos han bombardeado sobre el atentado a la revista de Charlie Hebdo. Son numerosas e interminables las opiniones y versiones de los hechos que cualquier persona adulta ha percibido. Todas las personas de este planeta, sobre todo en occidente, estamos muy concienciados con el terrorismo y con las políticas antiterroristas, pero ¿Quiénes son los terroristas?

El terrorismo supone un uso sistemático del terror para coaccionar y presionar a sociedades, gobiernos y pueblos exigiendo de esta manera un cambio o un sometimiento a una determinada situación. Pero ello no quiere decir que el terror deba de enfocarse solamente a la seguridad ciudadana, refiriéndome con ello a la integridad física y moral, sino que puede ejercerse también terrorismo sobre la seguridad y bienestar económico de las personas. A esto me refiero, en cuestiones prácticas y a modo de ejemplo, cuando ves que el paro aumenta en tu país, que cada día es más difícil encontrar trabajo, que el dinero es imprescindible no solo para vivir sino para que no te excluyan socialmente, ya que además debes ir vestido de una determinada forma, frecuentar unos determinados sitios… Como consecuencia de ello nos vemos obligados a diario a aceptar trabajos con condiciones precarias, en los que no se nos remunera de acuerdo a convenios laborales, en el que no se respetan los horarios, vacaciones, horas extras. He ahí una gloriosa victoria del terrorismo que ejercen los Estados capitalistas sobre nosotros. Nos recortan derechos mediante un uso sistemático del terror.

Es por ello, que a día de hoy, me declaro una víctima directa del terrorismo. No soy Charlie Hebdo, no soy ningún familiar suyo, tampoco soy familia de ningún fallecido por cualquier atentado yihadista. Pero todos somos víctimas constantes del terrorismo, y para ello no hace falta que venga un loco en nombre de no sé qué Dios a pegarte un tiro por la espalda. Me aterra que haya desigualdades en el mundo y me aterra que muera gente inocente. Vivo con el miedo de que ocurra algo en el mundo y me toque a mí.

Debemos de dejar de tolerar las intromisiones ilegitimas en nuestros derechos y debemos dejar de tolerar las intromisiones ilegítimas en los derechos de los terceros ajenos. No más muertes de inocentes ni en Occidente, ni en Oriente, ni en ninguna parte. Y no más desigualdades entre personas, que al fin y al cabo somos eso: personas.

Los que inventaron el término “Terrorista” lo tienen muy fácil, ya que luego lo emplean como les apetece y de esa forma justificar mil y una injusticias. Eso no debemos permitirlo por parte de nadie, no merece la pena que el terror siga inundando nuestras vidas a costa de un grupo de personas que lo único que sacan de todo ello es un privilegio material y social.