Deja que la vida te despeine

Bájate de este tren que marca tu destino, y coge el volante para tomar tu propia dirección. Claro ejemplo de ello es el prestigioso tatuador Scott Campbell, una de las manos más talentosas del mundo de los tatuajes.

¿Estudias medicina pero quieres ser actriz? ¿O vas para arquitecto, queriendo ser físico cuántico? ¿Sueñas con ser otra cosa? Demasiada gente se conforma con lo que tiene sin pensar en lo que quiere.

Bájate de este tren que marca tu destino, y coge el volante para tomar tu propia dirección.  Claro ejemplo de ello es el prestigioso tatuador Scott Campbell, una de las manos más talentosas del mundo de los tatuajes. 

Scott estudiaba bioquímica cuando se dio cuenta de lo que quería hacer realmente. Dejó de lado los libros y emprendió una aventura en el mundo del tatuaje. Tomada la decisión, cogió las maletas y se plantó en San Francisco para trabajar en la emblemática Picture Machine. Y de ahí a Nueva York para abrir en Brooklyn Saved Tatoo, toda una referencia del tatuaje en la Gran Manzana. Lucha, esfuerzo, constancia y tenacidad, son sus principios. Y así es como un simple estudiante de bioquímica de Texas ha acabado tatuando a Orlando Bloom, Penélope Cruz o Helena Christensen. 

Si bien, el mérito de Campbell va más allá de los tatuajes con la piel humana. Sus series artísticas con los billetes de dólar le han llevado a ser considerado una de las personas más interesantes de la vida artística neoyorquina. 

Cuentan que el éxito radica en estar en el lugar indicado en el momento justo. Pero olvidan que también podemos ir en su búsqueda. Te lo pide el cuerpo. Campbell asegura que  “cuanto más te desvíes de tus instintos, más lejos estarás de ti mismo y de lo que eres”. Y es que como ya escribió Jorge Bucay: “Deja que la vida te despeine. Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar”. 

?Ahora, párate un poco a pensar. Deja a un lado tu correría, aquellos quehaceres automáticos: despertar, ducha, desayuno, salir corriendo al trabajo… Ten calma… ¿Te has relajado? Ahora piensa: ¿qué quieres para tu vida?