El bocadillo
Gotland debe ser un lugar tranquilo. Una isla sueca, con 57.000 habitantes en el mar Báltico, en frente de Letonia.
Gotland debe ser un lugar tranquilo. Una isla sueca, con 57.000 habitantes en el mar Báltico, en frente de Letonia.
Detrás de Letonia, Rusia. Ahí se estropean las cosas. Durante la Guerra fría, la OTAN metió en la isla unos 20.000 soldados. Digo «metió» porque no es verdad que donde comen 57.000, comen 77.000. Supongo que los 20.000 gastarían algo, mejorarían la economía de la isla, se casarían con alguien de Gotland y harían que se perdiera la tranquilidad, avión va, avión viene.
Aquello se acabó. Terminó el ruido, los aviones y las bodas.
Ahora vuelve. En más pequeño, 300 soldados, pero vuelve, porque Putin es muy suyo y le gustan las islas. Realmente, le gustan las penínsulas y por eso se quedó con Crimea. Pero es capaz de hacer un puente desde Gotland a tierra firme y decir que aquello es una península.
Alguien ha dicho que Gotland tiene la OTAN a la izquierda y Putin a la derecha. Es peor. Gotland tiene a la OTAN dentro. Incluso a Putin le puede parecer que ES la OTAN. No es «lo de dentro» de un bocadillo. Es el pan.
Leo que Gotland fue fundada en 1394 por unos señores que se llamaban a sí mismos «los Hermanos de las Vituallas» y que en 1969 se rodó allí la serie «Pipi piernas largas».
Ni los Hermanos ni Pipi sabían nada de geoestrategia.
Mejor para ellos.