Las notas de audio de Whatsapp en la era de la audificación
Whatsapp nació en 2009 como sustituto sencillo y práctico de los SMS y como un paraíso de confesiones y confidencias para gente tímida. Uno de los puntos de inflexión de esta aplicación llegó en agosto de 2013 cuando se incorporaron notas de audios.
Whatsapp nació en 2009 como sustituto sencillo y práctico de los SMS y como un paraíso de confesiones y confidencias para gente tímida. Uno de los puntos de inflexión de esta aplicación llegó en agosto de 2013 cuando se incorporaron notas de audios.
Tal ha sido la evolución de esta habilidad que el audio ha desbancado la función textual inicial: muchos de nosotros utilizamos las notas de audio como el modo más sencillo y directo de comunicarnos. Estamos en la era de la audificación (radio, podcasts, audiolibros, altavoces inteligentes, audiogramas, coches conectados, notas de voz) que está íntimamente ligada con la sociedad proactiva y multitarea en la que vivimos: ¿por qué perder tiempo en un teclado si puedo grabar una nota de voz?
Pero no a todos les gusta recibir estos audios que, por ejemplo, si no tienes datos o cobertura no se descargan. ¿Y qué me dicen de esos audios de 5 ó 10 minutos que parecen más bien podcasts o audiolibros? Otro de sus enemigos es la intimidad: ¿y si reproducimos una audio inadecuado delante de alguien?
El texto sigue estando del lado del misterio, la voz de la intimidad y la cercanía. Pero ¿por qué elegir si Whatsapp en esta década prodigiosa nos ofrece ambas cosas?