El 8-M de las autónomas
«Las mujeres autónomas han sido un ejemplo de resistencia en todas las crisis que hemos padecido»
Este 8 de marzo es diferente, a pesar de que la tercera década del siglo XXI no nos ha dado tregua. La pandemia mundial cede parte del asiento a una guerra a las puertas de Europa que no sabemos cómo acabará. La única certeza es que dejará a su paso muerte, dolor y miedo.
Decenas de miles de personas, especialmente mujeres, están abandonando sus hogares para poner a su prole a salvo, sin más equipaje que la desolación y un montón de sueños rotos. Este conflicto, con el que interesadamente empatizamos más que con otros que suceden en Oriente Medio o la olvidada África, está despertando la solidaridad de todos los países de occidente y el viejo continente se prepara de nuevo para acoger refugiados y para una recesión económica que empeorará la inflación que ya venimos padeciendo.
No podemos obviar que el gas que actualmente necesita gran parte de Europa proviene de Rusia y también pasa por el pasillo de Ucrania, lo que originará una grave crisis energética. En España se supone que el suministro está garantizado, gracias al tubo con Argelia y a las regasificadoras, pero el encarecimiento de los precios va a ser generalizado. El 70% del aceite de girasol que consumimos proviene del país invadido y son importantísimas, entre otras, las importaciones de trigo y maíz, destinado en su mayoría a alimento animal. La prima de riesgo se ha disparado, se estima que el sobrecoste del crudo pueda llegar a los 20.000 millones de euros y las bolsas se resienten. En definitiva, la tormenta perfecta.
Pero, aun siendo conscientes de que en este contexto todo tiene una importancia relativa, desde Federación ATA no podíamos dejar pasar el Día Internacional de la Mujer sin poner en valor el trabajo y el esfuerzo de más de 1.205.000 autónomas, especialmente porque han sido un ejemplo de resistencia en todas las crisis que hemos padecido. Las mujeres han liderado el crecimiento del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos también en 2021. A pesar de la covid-19 y de las especiales dificultades que siguen encontrando en su trayectoria empresarial, han experimentado un crecimiento del 2,8%, frente al 1,1% de los varones, es decir, seis de cada 10 nuevas altas en el RETA tenían nombre de mujer.
Los datos demuestran que siguen emprendiendo, aunque el mercado financiero mantiene estereotipos de género en los procesos de concesión de préstamos. De hecho, inician sus negocios con un 50% de capital menos que los hombres. Están dando pasos de gigante para reducir la brecha digital, demostrándose que más de un 40% introdujo herramientas tecnológicas en sus empresas en el último año. La conciliación de la vida laboral y familiar es un hándicap decisivo, pero enseña a desarrollar competencias de gestión del tiempo y de las emociones, de paciencia y de diplomacia, que redundan directamente en un aumento de la productividad y en el ejercicio de un liderazgo transformacional e inclusivo, clave para el desarrollo de cualquier organización.
Estos obstáculos son los que nos exigen, como asociación más representativa del colectivo, seguir reivindicando cambios y políticas activas eficaces que los eliminen, especialmente en una fecha señalada como esta.
Pero no podemos olvidar que el foco de la actualidad, desgraciadamente, se centra en una guerra que deja víctimas mortales y a mucha gente sin techo. La Directiva de Protección de la Unión Europea garantiza a la ciudadanía ucraniana la asistencia sanitaria, viajar con libertad, instalarse y trabajar en todos los países de la Unión, lo que permite que Federación ATA pueda atender a quiénes deseen emprender. Desde hace años, contamos con un servicio de asesoramiento y apoyo a las personas inmigrantes, compartiendo preocupaciones por su situación de desarraigo y destacando su aportación a nuestra economía. Trataremos de que, en la medida de lo posible, ucranianas y ucranianos tengan una vida más fácil y su estancia en España sea lo más parecido a su hogar. Nuestro pequeño granito de arena.