MyTO

La plaga de la ideología de género

«Solo puedo desearles, si están ustedes en el trance de ser padres, que la criatura nazca bien y sea niña»

Opinión

Wes Hicks (Unsplash)

  • Escritor. Su último libro es ‘Aly Herscovitz. Cenizas en la vida europea de Josep Pla’ (Athenaica, 2023).

No hace mucho, en una comida de amigos, uno de ellos manifestó su satisfacción por tener una hija. No me extraña, pensé; su hija, que andará por los veinte y pico, es estudiosa, inteligente, responsable… ¿Qué más puede pedir un padre que ha cuidado de su educación? Pero el comentario de mi amigo no iba por ahí, a pesar de que esas cualidades filiales le llenan, como es natural, de un sano orgullo. Su satisfacción era en realidad un alivio; el de tener una hija y no un hijo.

De un tiempo a esta parte, esto de ser hombre y ejercer como tal se está poniendo cada vez más difícil. Pascal Bruckner, en su ensayo Un culpable casi perfecto –a saber: el hombre blanco heterosexual– (2020), se refiere a lo que las feministas estadounidenses más radicales de la segunda ola bautizaron como cultura de la violación y cuya penetración –con perdón– en Europa se ha acrecentado últimamente bajo el paraguas del movimiento woke. «Conforme a la nueva doxa –escribe Bruckner–, todo sería violación en la vida cotidiana: la mirada de los transeúntes, su aspecto sospechoso, su mentalidad e incluso el aire que respiramos. La mínima sonrisa de un chico a una chica escondería una intención asesina: nacer mujer, sería nacer presa; nacer macho, sería nacer asesino. La inmensa mayoría de los hombres (…), por no decir todos los hombres, no desearía sino abusar de los cuerpos femeninos».

Sobra indicar que semejante ideología no difiere para nada de la formulada de modo recurrente por la ministra de Igualdad del Gobierno de España, Irene Montero, y cuantas adeptas, ministeriales o no, comulgan con sus prédicas. Sin ir más lejos, es la que subyace tras la ley conocida como del ‘sólo sí es sí’, que el Congreso de los Diputados aprobó recientemente. Y la que sustenta el también reciente indulto parcial del Gobierno y la devolución de la patria potestad a María Sevilla, condenada por secuestrar y ocultar durante 15 meses, privándolo de escolarización, al hijo que tuvo con su expareja. La propia ministra ensalzó la medida gubernamental y se felicitó de que el Estado «proteja» a esas «madres protectoras (…) frente a la violencia machista de los maltratadores» y haga «políticas públicas que garanticen que los maltratadores no pueden asesinar a sus hijos e hijas». Meses antes había justificado el indulto a Juana Rivas con parecidos argumentos.

La victimización de la mujer lleva, pues, aparejada la vulneración del derecho a la presunción de inocencia del hombre. Incluso si un tribunal ha eximido a este hombre de todo indicio de delito. Es tal el delirio ideológico de personas como Irene Montero que no cabe esperar que atiendan a razones. Y luego está el aprovechamiento que otros hacen de esa clase de delirios y, en general, de la llamada ideología de género con fines manifiestamente espurios. Es el caso de la fiscal general Dolores Delgado cuando vuelve a proponer para una plaza de fiscal de sala en el Supremo a un candidato afín en detrimento de uno desafecto con el argumento de que este último, con un currículo muchísimo más idóneo para el puesto, carece de «sensibilidad» con la llamada perspectiva de género. Y, en fin, también esa iliberal proposición de ley del PSOE «para prohibir el proxenetismo en todas sus formas» y cuya tramitación parlamentaria ha sido bendecida por el PP peca de un estrabismo ideológico parecido al aludir en su exposición de motivos a «las personas que recurren a las mujeres en situación de prostitución», como si en dicha situación no se encontrara ningún hombre.

En la capital de provincia donde resido, el gobierno municipal –compuesto por una pigmentación de partidos de izquierda y nacionalistas semejante a la que presta su apoyo al actual Gobierno de España– ha programado en un centro público del que es titular una exposición colectiva cuyo reclamo es un inmenso «no violarás» estampado en una cristalera que da a una de las principales avenidas, si no la principal, de la ciudad. Como un reclamo es un reclamo, crucé el otro día el portal y me adentré en el recinto a ver qué. Lo primero que vi fue un cartel con la declaración de intenciones de la comisaria de la muestra. Y este párrafo: «El patriarcado es una superestructura tentacular; un camaleón que adopta la apariencia de su entorno para no ser detectado; un dado con muchas caras que comparten el núcleo de la dominación y la violencia. Las obras seleccionadas [casi todas de mujeres] evidencian sus diversas máscaras: la religión y los mitos (…), la moral y los hábitos (…), el lenguaje e imaginario visual (…), la cultura y la historia del arte (…), las leyes y mandatos (…), los estereotipos y las creencias naturalizadas (…) y, cómo no, el sistema neoliberal capitalista que lo ha integrado con sutileza dentro de su programa (…)». Como comprenderán, fue suficiente.

Y si la cultura y el arte que nuestras instituciones proponen no escapan al virus, ¿qué decir de los currículos de la nueva ley de educación y de su plasmación en los libros de texto del próximo curso? Aunque, bien mirado, con o sin libros de texto que les animen a ello, ¿cuántos maestros –y cuando digo maestros, digo sobre todo maestras– no imparten ya desde hace tiempo una doctrina que en nada desmerece la de la propia ministra Montero?

En vista del panorama, y dado que el sexo de los hijos, que yo sepa, no está todavía en nuestras manos escogerlo, sólo me queda desearles, si están ustedes en el trance de ser padres, que la criatura nazca bien y sea niña.

La expareja de María Sevilla recauda 100.000 euros para demandar a Irene MonteroLa expareja de María Sevilla recauda 100.000 euros para demandar a Irene Montero
7 comentarios
  1. Pasmao

    La Ley VIOGEN, precedente de la nueva entelequia Irenil, es del 2004. Fue de las primeras leyes de Zapatero y una mayoria del PP tambiñen vitó a su favor.

    De esos polvos estos lodos.

    Y la señora Extebarría que suele escribir por aquí, que sepa que de esas Leyes inicuas han salido otras aún mas inicuas que son usadas pra esa persecucion cuasireligiosa de las feministas que no pasan por el are de la filosofñia Wike.

    De esos polvos estos lodos.

    Mucho lodo hay.

  2. Mesetario

    Todo esto no servirá de nada cuando llegue el Islam, que llegará, mientras nosotros estaremos diciendo: serán galgos o podencos

  3. kj26_

    Vaya por delante mi total y absoluto rechazo a esta política comunista travestida de feminista.

    Tengo dos nietos y una nieta. Cada vez que los veo, no puedo evitar pensar (que no decir) «vaya desgraciados que sois por haber nacido varón en un país gobernado por comunistas-progres. No os habeis dado cuenta que en la España comunista-progre los hombres no pueden vivir.»

    El mismo pensamiento me viene cuando desde mi terraza, veo a parejas aparentemente bien avenidas: » Inconsciente! si tu amiga se lo propone te destrozará la vida. Las Leyes le dan todas las ventajas a ellas y a ti ninguna».

    Como el feminismo-radical se apoderó de los telediarios hace tiempo, simplemente los evito. Por lo menos me ahorro la media hora de manipulación y lavado de cerebro.

    No obstante, hay algo en esto del feminismo que no veo reflejado en los medios y que me parece importante. En la familia tradicional, el hombre traía el sustento y la mujer lo distribuía en la familia. Desde el punto de vista de crianza y educación de los hijos el sistema era mucho mejor que el actual.

    No seré yo quien diga a una mujer lo que debe hacer. Pero debemos tener claro las alternativas y cual es mejor o preferible y cual no. La mujer que presentan como modelo las feministas es independiente, trabaja fuera de casa, se acuesta cuando quiere con quien quiere, aborta cuando le conviene. Este tipo de mujer presenta un problema para la sociedad. Los hijos crecen sin los cuidados necesarios, sin sentir el amor materno, en familias desestructuradas. De hecho en la escuela , sobre el 30 o 40% de los alumnos presentan problemas afectivos, no saben qué rol desempeñar en las familias. Entre el novio de mi abuela, y la novia de mi padre no saben donde pasaran el fin de semana. Estos hijos criados en un entorno de inseguridad son pasto de psicopatías.

    Hace unos días leía en The Economist un artículo en el que se decía que los hijos que se han criado sin el padre, tienen mayores niveles de testosterona. A la vez decía que altos índices de testosterona estaban asociados con mayor promiscuidad. Al menos ya han encontrado algún indicador que pone de manifiesto efectos de los nuevos tipos de familias.

    Todo esto es para decir que lo extraño es que nadie se hace eco de los problemas de los hijos criados en estas nuevas familias, por lo tanto no existen y nunca se resolverán. Parece que no hay nadie interesado en el sufrimiento de los hijos y sus efectos.

    En mi caso, mis hijos tienen familia y las esposas trabajan. De ahí que vea de primera mano los efectos de tener una madre que no es protectora, al menos en la forma tradicional.

    En mi caso, las esposas trabajan por necesidad económica. Es imposible comprar una casa, si la mujer no trabaja fuera de casa. El deseo o necesidad de comprar una casa las obliga a salir (aunque no quisieran).

    Comento esto, porque si socialmente es mucho más productivo que la mujer crie a la prole, porque las políticas se dirigen a impedirlo. Porqué las familias que deseen vivir según el modelo tradicional no pueden hacerlo en la práctica? Porque la política de impuestos no favorecen estas opciones?

    En la sociedad diseñada por el comunismo-progre no pueden vivir ni ellos…..

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