Dime de qué presumes...
«A la hora de la verdad al presidente del Gobierno los españoles le interesan solo como votantes que le pueden permitir prolongar su estancia en La Moncloa»
Ilustración de Erich Gordon.
…Y te diré de qué careces. Presume Sánchez de su inconmensurable sensibilidad hacia las clases más desfavorecidas, también de su inconmensurable preocupación por la preservación del medio ambiente, y de su empeño en garantizar a los jóvenes una educación sólida que les permita encarar el futuro con seguridad. Pero a la hora de la verdad lo que se comprueba con solo echar un vistazo superficial a sus iniciativas es que ese sentimiento solidario es papel mojado. Al presidente del Gobierno los españoles le interesan lo justo, solo como votantes que le pueden permitir prolongar su estancia en La Moncloa.
Demonizar a «los ricos», como él dice, y perseguir a los más importantes empresarios, es apuesta segura a que la inversión huirá de España y caerán las cifras de empleo que Sánchez y Yolanda Díaz manejan como expertos trileros. A este paso nos venderán que somos el país de Europa con menor índice de paro, de la misma manera que nos venden que no hay por qué preocuparse por la deuda y el déficit, que todo está bajo control. El próximo presidente de Gobierno, sea Feijóo o Sánchez, se las va a ver negras para que salgan las cuentas. Y quienes más lo sufrirán son precisamente las clases menos pudientes a las que Sánchez tanto gusta agasajar —de boquilla—, y la clase media, principal sufridora de las consecuencias de algunas de las leyes más disparatadas, entre ellas la de la vivienda.
Suelo repetir que lo que debe hacer cualquiera, gobernante o ciudadano de a pie, civil o militar, es copiar lo que otros hacen bien, es éxito seguro. Pues no. Aquí sabemos ya qué ha ocurrido con el tope de los alquileres en otros lugares —siempre se pone de ejemplo Berlín y Barcelona, pero hay muchos más— y sin embargo se apuesta por una medida que se sabe indeseable. A no ser que lo que se pretenda es incrementar el número de españoles que no tienen dónde caerse muertos porque se han venido abajo todos sus proyectos vitales; llega entonces el benefactor Sánchez con su catálogo de subvenciones e incrementa así el número de votantes, atrapados por las ayudas en lugar de atrapados por gobiernos que toman medidas que les permiten ganarse la vida con un trabajo estable.
«Mientras se tramita la querella, los okupas han vendido parte de los bienes de la familia»
Este periódico ha publicado una noticia escandalosa: un fiscal británico que ha sido juez de enlace con España durante siete u ocho años, con una segunda residencia en Ibiza, donde pasaba las vacaciones, cuando llegó su mujer a la casa en Semana Santa con sus hijos se la encontraron okupada. Con k. La Guardia Civil no podía hacer nada sin orden de desalojo. La querella se está tramitando, todavía no ha sido admitida y, mientras tanto, los okupas han vendido parte de los bienes de la familia.
Tenemos suerte de que haya triunfado el Brexit, porque el fiscal Robinson debe ser profesional de prestigio si le nombraron juez de enlace con otro país; y además debía conocer bien las leyes españolas, que para su caso de okupación ya no sirven porque ahora rigen otras que han llevado a la Justicia a una situación desastrosa. Si el Reino Unido todavía formara parte de la UE, es probable que alguien relevante en la judicatura o fiscalía británica hubiera llevado al Tribunal Europeo de Justicia la indefensión que sufren sus ciudadanos cuando tienen problemas en España.
Más: una abogada de familia, que lleva meses sufriendo la falta de avance en sus diferentes casos por las huelgas del sector, acaba de ser citada para… mediados de 2026. Dentro de tres años, sabe dios en qué situación se encontrarán los padres que tratan de llegar a un acuerdo sobre sus hijos. Y aún más: señora de edad que falleció hace unos meses; domicilio inmediatamente okupado, con k. La familia ha iniciado los trámites obligados para proceder al desalojo… y les han fijado la fecha de la vista para bien entrado el 2024.
Pero no se inmuta la ministra Llop. Ni Sánchez, que tanto presume de ser sensible a los problemas de la gente pero carece de sensibilidad. En cuanto a su alter ego, Félix Bolaños, monta un escándalo porque Feijóo acude a una cena a la que le invitó la asociación mayoritaria de fiscales. Bolaños, al que importa un bledo ser invitado o no, va a donde le da la gana porque para eso es ministro, lanzó toda clase de sospechas y acusaciones sobre los motivos de la cena. Ni siquiera se tomó la molestia de enterarse cómo son esas reuniones de fiscales con invitados ilustres: uno de ellos fue Miquel Iceta, antes de ser compañero de Gobierno de Bolaños. Que pregunte a su colega de Cultura sobre qué habló con los fiscales de la asociación conservadora.
