El pozo sin fondo de la corrupción en Canarias
Ante las informaciones publicadas por TO, es esencial que tanto la Fiscalía como las fuerzas del orden actúen de oficio para investigar hasta el último extremo
Sede de la Fiscalía General del Estado. | EFE
Mientras la inmensa mayoría de medios de comunicación y tertulianos se han pasado días comentando con pelos y señales la trifulca entre la Comunidad de Madrid y el ministro Félix Bolaños, por cierto gracias a un vídeo exclusivo publicado por THE OBJECTIVE, este periódico ha ido aportando numerosas informaciones de enorme gravedad relacionadas con la corrupción en las Islas Canarias.
El caso destapado estos días por THE OBJECTIVE, que tiene como epicentro Arona, el tercer municipio más poblado de la isla de Tenerife, demuestra hasta qué punto la corrupción está instalada en el sistema. El modus operandi nos recuerda otros casos del pasado: un empresario que quiere construir un hotel y al que, a cambio, se le pide una suculenta contribución. ¿Para enriquecimiento personal? ¿Para el partido gobernante? Eso es lo que ahora habría que aclarar.
No obstante, en Arona vemos una pequeña innovación respecto a otros casos. Lo habitual era pedir una comisión a cambio de una concesión, pero ahora se adjudica el proyecto sin que haya mediado pago alguno… y lo que se hace es bloquear a posteriori el expediente, de tal manera que no se pueda construir nada sin pasar antes por taquilla. «¿Cuánto te tengo que pagar?«, se escucha decir con claridad en las conversaciones publicadas por THE OBJECTIVE a un empresario desesperado.
El ‘caso Arona’ fue destapado inicialmente en el año 2020 tras un cisma en el grupo municipal del PSOE y la denuncia de uno de sus concejales, que aportó abundante documentación a la Fiscalía de Tenerife. Hasta tres empresarios avalaron entonces las supuestas extorsiones tras ser citados a declarar como testigos. Sin embargo, en aquella ocasión se archivó el asunto y ni siquiera se llevó a los tribunales con el argumento de que era imposible demostrar que se hubieran recibido pagos. «¿De quién depende la Fiscalía?», dijo en una ocasión Pedro Sánchez para justificar su control sobre esa institución. Pues bien, la fiscal encargada del caso le dio carpetazo… y fue ascendida poco después.
Tres años más tarde, los audios publicados por THE OBJECTIVE aportan nuevas pruebas: políticos explicando cómo funcionaba todo y empresarios participando del trapicheo. Unos y otros tienen miedo a denunciar estos hechos ante los tribunales, de ahí que sea esencial que actúen de oficio tanto la Fiscalía como las fuerzas del orden para investigar hasta el último extremo de este turbio asunto.
Si todo ello no fuera ya suficiente, este sábado también hemos aportado un audio del ‘caso Mediador’ en el que este mantiene una conversación con la entonces ministra Carolina Darias. El documento, que es uno de los muchos que obraban en poder de Antonio Navarro, y que forman parte de la investigación, supone el primer vínculo concreto entre el Gobierno y el cabecilla de la trama del ‘Tito Berni’. Y, aunque su contenido es aparentemente superficial, resulta obligado que la exministra de Sanidad dé explicaciones públicas sobre el grado de relación que mantenía con el ‘Mediador’ y el contexto en el que se produjo esa conversación.
Desde la publicación de esta última noticia, los entornos del PSOE han estado trabajando discretamente para evitar que otros medios reproduzcan nuestra información y sembrar dudas sobre su veracidad. De momento, el Gobierno y la exministra guardan silencio, y ningún portavoz oficial ha accedido a que THE OBJECTIVE reproduzca su versión. Que cada cual extraiga sus propias conclusiones.
