Miremos hacia el norte

Gracias a Covite, una organización creada hace años en defensa de las víctimas del terrorismo etarra, se ha conocido que EH Bildu ha presentado a 44 condenados por terrorismo en sus listas para las elecciones del próximo 28 de mayo… y se armó, con toda razón, la marimorena. Un escándalo que no creo que haya beneficiado ni a Sánchez ni a su PSOE. Desde luego, parece increíble que sea ahora cuando nos escandalicemos de que EH Bildu meta en sus listas a terroristas cuando lo viene haciendo desde hace mucho tiempo. Por otro lado, ¿no estaba claro cuáles han sido y son los apoyos políticos de Pedro Sánchez?

Sin embargo, poco se ha sabido de lo que viene pasando desde hace mucho con el PSOE en el País Vasco y en Navarra. Y es que los 44 ex terroristas de Bildu forman parte del bloque frentepopulista en Navarra desde hace ya muchos años. Leamos a Jon Juaristi (1) , que conoce bien lo que allí ocurre:

«Por si alguien no se ha enterado todavía, el frente popular que gobierna en muchos de los ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autónomos de Euskadi y Navarra está formado por la izquierda y los abertzales. Esta es la composición del frente popular sanchista en Euskadi y Navarra. Es decir, la composición del frente popular vasconavarro que sostiene, a través de sus representantes en las Cortes Generales, el Gobierno del PSOE, Podemos e Izquierda Unida».

El 24 de junio de 1998 el periodista, militante de izquierdas y fundador del Foro de Ermua José Luis López de la Lacalle escribió lo siguiente: «Dícese que Herri Batasuna es un partido legal. Lo curioso es que el PNV que hegemoniza un Gobierno de coalición con mayoría suficiente recurra a una formación como HB. Es el colmo de la deslealtad. ¿Se imagina alguien algo semejante en Francia con Le Pen, que, por cierto, ni mata ni apoya a ningún grupo que lo haga? Euskadi es el único país de Europa en el cual un sector amplio de la burguesía apoya a un partido capaz de aventuras semejantes».

El 7 de mayo de 2000 López de Lacalle fue asesinado por ETA en Andoáin, cuando iba a comprar los periódicos.

«El derroche de generosidad egoísta que viene practicando Sánchez con Bildu y con ETA es evidente»

El derroche de generosidad egoísta que viene practicando Pedro Sánchez con Bildu y con ETA es evidente, y si no ¿dónde han ido a parar los presos terroristas? Pues ya están cerca de sus casas esperando que el Gobierno vasco (PNV y PSOE) les suelte, para que sean recibidos con honores en sus pueblos.

Voy a concluir señalando dos cosas más. Una: creo sinceramente que una sociedad en la cual buena parte de sus miembros o ha mirado en el pasado con simpatía a ese grupo de asesinos o se ha limitado a susurrar «ese algo habrá hecho» ante el asesinato de cualquier ciudadano, ésa es una sociedad enferma de la cual no puede esperarse nada bueno.

Dos: no creo que en el País Vasco nadie quiera en serio la independencia, teniendo un Estado español y un cupo que les permite nutrir sus caudales con el dinero del resto de los españoles. ¿Quién paga, por ejemplo, los miles de millones de déficit que allí generan las pensiones? Los habitantes del País Vasco no ponen un solo euro, se lo pagamos el resto de los españoles. Se trata de una estafa debida no sólo a los aprovechateguis nacionalistas, también a los sucesivos gobiernos nacionales, que se han comportado como consentidores o, mejor, como cómplices.

Me sumo al dramaturgo Jon Viar: «Me opongo a los que quieren imponer el olvido y piden impunidad para los asesinos». También levanto mi voz contra el PNV, que es un partido dedicado a imponer el vascuence, que, según algunos de ellos, era la lengua que hablaban Adán y Eva en el Paraíso.

(1) Abc, sábado 20-V-2023.