THE OBJECTIVE
César Calderón

Anatomía del próximo tsunami electoral

«Es imposible que el PSOE gane unas elecciones generales si no es la primera fuerza en Andalucía»

Opinión
1 comentario
Anatomía del próximo tsunami electoral

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ejerce su derecho al voto. | J.J. Guillén (EFE)

Cuando se escriba el libro de oro de los suicidios electorales, no tengo duda de que la decisión de Pedro Sánchez de esconder a los candidatos municipales y autonómicos de su propio partido tras su larga sombra mediante una enloquecida carrera de anuncios extemporáneos ocupará uno de los capítulos principales.

Y es que más allá del desastroso resultado electoral para los socialistas, que han pasado a las altas horas en las que estoy escribiendo esta columna de ganar con claridad meridiana las pasadas elecciones municipales de 2019 por millón y medio de votos a perder las de 2023 por más de 600.00 sufragios, y que han conseguido el prodigio de asegurarse únicamente Asturias y Navarra, permitiendo que el PP pueda conseguir formar gobierno en Madrid, Murcia, la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Cantabria y Extremadura con la posible guinda -insisto a estas horas- de Castilla la Mancha, cuyo resultado aún está en el alero, me gustaría que enfocásemos nuestra mirada en un elemento que si bien no es tan espectacular como todo lo anteriormente mencionado, sin duda va a ser mucho más determinante para las próximas elecciones generales: me refiero a Andalucía.

Andalucía, como sabrán, ha sido la región que históricamente más diputados ha aportado al PSOE, un territorio que ha servido a los socialistas tanto para atornillar sus mayorías, sus múltiples victorias electorales, como para acolchar sus derrotas más estrepitosas.

Una federación que incluso en los peores tiempos para los socialistas aportaba una cosecha de votos y diputados suficiente como para condicionar a los gobiernos del PP, tanto desde el parlamento de la carrera de San Jerónimo como sobre todo desde el gobierno autonómico de una región, la más poblada del país, que permitía que el PSOE siempre pudiera apoyarse en ella para reconstruir su figura en las siguientes elecciones, independientemente de la profundidad del tortazo que se hubieran llevado.

Pues bien, una simple mirada al resultado de las pasadas elecciones autonómicas andaluzas, en las que el PP consiguió revalidar holgadamente su gobierno, y sobre todo al resultado de las municipales celebradas el domingo, en las que los populares triunfaron en siete de las ocho capitales de provincia y que van a permitir que estos se hagan con seis de las ochos diputaciones provinciales, nos indica que todo esto forma parte de un pasado que no va a volver ni a corto ni a medio plazo.

«La paliza que se han llevado los socialistas andaluces en las dos pasadas elecciones les ha dejado sin músculo orgánico para siquiera soñar con plantar cara a Juanma Moreno»

Y no va a volver por una razón muy simple, porque es imposible que el PSOE gane unas elecciones generales si no es la primera fuerza en Andalucía. No hay forma. No existe. No dan los números.

Y no solo es que no den los números hoy, es que tampoco lo van a hacer en un futuro cercano, porque soberana paliza que se han llevado los socialistas andaluces en las dos pasadas elecciones les ha dejado sin músculo orgánico suficiente como para poder siquiera soñar con plantar cara a Juanma Moreno, un político del que se habla poco de despeñaperros para arriba y que es quien ha comenzado a construir el tsunami electoral que a buen seguro se producirá en las próximas elecciones generales. 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D