MyTO

El examen a Feijóo

«Feijóo debe parecer presidencial, el verdadero estadista de España frente a Sánchez. El contraste entre ambos debe ser claro para el electorado más corriente»

Opinión

Alberto Nuńez Feijóo, tras votar en las elecciones del 28-M. | Atilano García (Europa Press)

  • Madrid, 1967. He sido columnista en Libertad Digital, Vozpópuli y El Español. Ahora escribo en La Razón y THE OBJECTIVE y hablo en Herrera en Cope. Soy profesor titular de Historia del Pensamiento en la UCM. Tengo unos cuantos libros de historia y política.

El líder del PP no se presentaba en ninguna circunscripción, pero aceptó el reto de Sánchez de convertir estas elecciones en un plebiscito. Las cuentas del 28-M no están mal para los populares, aunque no son suficientes para darse golpes de pecho, ni para callar que hace falta rectificar algunas actitudes. Repasemos:

  1. Vox es imprescindible para gobernar en muchas localidades. El desprecio al partido de Santiago Abascal es una mala idea. Ese enfrentamiento entre «hermanos» no solo no gusta a los electores del PP, sino que dificulta los pactos poselectorales. Es cierto que el liderazgo de Feijóo se basa en la autonomía de los jefes locales para acordar gobiernos, pero la responsabilidad pública también recae en él. Es mejor aceptar la realidad -que Vox existe y es necesario para el PP- que ignorarla. La sinceridad es un valor al alza por contraste con el sanchismo.
  2. Un PP nacional sin iniciativa no engancha ni genera empatías. Está bien que Feijóo critique cada cosa de Sánchez y su Frankenstein, pero no es suficiente. La crítica sin alternativa empuja al elector a la abstención, pero no a cambiar de voto. No han calado en los votantes las propuestas del PP en temas cruciales como la atracción de inversión, la fiscalidad, el empleo, el arreglo de la seguridad social, la vivienda, la cuestión LGTB, memoria democrática y otros muchos. No vale la excusa habitual de mala comunicación, sino que no hay ideas fuertes ni valientes.
  3. El liderazgo moderado no debe confundirse con dominar la gama de grises hasta el aburrimiento. No hay que asustar al votante centrista, al que dejó Cs ni al que reniega del sanchismo. Bien. Pero hay que animar al resto. Sin generar ilusión y empatía es muy difícil llevar a la gente a las urnas. Feijóo debería prodigarse más en los medios de comunicación, y mostrarse más cercano y contundente en sus críticas y propuestas. También tiene que aparecer más con los grandes triunfadores de la noche del 28-M, los dirigentes territoriales que han dado poder al PP. Dar la imagen de que se encabeza la tendencia ganadora y el cambio de ciclo político es crucial.
  4. El PSOE no está muerto. Una cosa es el poder territorial y otra el cómputo general de votos. Una victoria por KO habría sido que el PP hubiera superado el millón y medio de papeletas de diferencia. En 2011 hubo 2.200.000 votos a favor del PP, en 2015 bajó a 400.000, y en 2019 el PSOE sacó 1.600.000 más que el PP. No se ha dado la vuelta a esto. El partido socialista subirá porque Sumar se ha mostrado como un espantajo mediático y Podemos no da para más. El PSOE se convertirá en el partido refugio de la izquierda para que no gobierne la derecha. Además, Vox justifica su existencia al ser el partido necesario para gobernar en muchos sitios, con lo que el pescado del voto de la derecha ya está repartido.
  5. Empieza un tiempo nuevo porque ganó el plebiscito. Feijóo debe parecer más que nunca presidencial, el verdadero estadista de España frente a Sánchez. El contraste entre ambos debe ser claro para el electorado más corriente. Frente al pato cojo de Sánchez, un político en retirada aferrado al exhibicionismo internacional, Feijóo ha de presentarse como el heredero confirmado del Gobierno. Esto merece un cambio de discurso, una mayor aparición en todas las cuestiones, y una mayor iniciativa en cualquier ámbito. Ahora tiene la responsabilidad de gestionar bien la victoria de los dirigentes territoriales y confirmar la tendencia.
26 comentarios
  1. Psilvia

    Buen análisis, Jorge. Mejor que el PP de feijóo vigile y no se deje intimidar por el segundo plebiscito al sanchismo que tendrá lugar en junio. Por dejarse intimidar me refiere a ignorar u orillar a VOX como si fuera un socio molesto al que da vergüenza presentar en público. Al igual que ha ocurrido en estos comicios, la mayoría absoluta del PP se la han ganado Ayuso y Almeida, pero nada hace presagiar que se la vayan a dar a Feijóo en las generales. El gallego haría bien en seguir sus consejos.

  2. Benito

    Que en Espana después de todas las atrocidades antidemocráticas posibles e imposibles (ilegales) haya 6 millones de botarates que todavía voten al PSOE tiene una explicación: la compra de voto y el fraude electoral.

    Compra de voto de jóvenes, pensionistas, funcionarios, mediante chiringuitos ideológicos, culturales, compra de medios de comunicación, etc., etc.

    Fraude electoral mediante la manipulación del censo (1 millón de nacionalizaciones de sudamericanos, por ejemplo), el voto por correo y la asignación de escanos mediante el programa informático de INDRA.

    Esto es lo que diferencia al socialismo espanol de socialismo europeo, donde los partidos socialistas han perdido muchísima importancia ya que no han recurrido a las trampas del PSOE, mientras que en Espana el PSOE sobrevive porel dinero… de los fondos europeos!! y el fanatismo de indigentes intelectuales y morales que viven por y para el odio a los demás.

  3. Grossman

    Sánchez está fuera de sí, acaba de convocar elecciones, sin apenas tiempo para pensar, hacer un análisis, ver la mejor opción.

    Es una fiera herida llena de odio y rencor, atentos a la campaña que nos queda, veremos la peor versión del sanchismo.

Inicia sesión para comentar