¿Qué tiene el móvil de Pedro Sánchez?
«Son muchas las incógnitas en las relaciones entre España y Marruecos y todas tienen que ver con cuestiones que favorecen al país vecino y perjudican al nuestro»
Cuando todavía estábamos recuperándonos de la proverbial falta de empatía de Pedro Sánchez, que fue incapaz de tener ni el más mínimo gesto ante el asesinato de los guardias civiles en Barbate —más allá de un tuit de compromiso— y que se fue de fiesta a los Goyas protegido por más de mil policías, Silvia Intxaurrondo, su portavoz en la televisión pública, vertía infundios sobre el OCON-Sur (Organismo de Coordinación de Operaciones contra el Narcotráfico) para explicar su desmantelamiento mientras entrevistaba a Agustín Leal, de JUCIL. Este los desmintió con contundencia y afirmó que eran excusas de Marlaska para justificar que ya no existiera ese organismo que tan buenos resultados había cosechado en su lucha contra el narcotráfico. Y, a continuación, este lanzó una serie de preguntas realmente interesantes: ¿a quién beneficia el tráfico de drogas en Andalucía? ¿Dónde están las miles y miles de hectáreas de hachís? ¿A quién pertenecen? ¿A quién beneficia que el OCON-Sur haya desaparecido?
Se trata de interrogaciones retóricas cuyas respuestas están bastante claras. Marruecos es el mayor exportador mundial de hachís y marihuana, unas 90.000 familias viven de su cultivo y estas plantaciones son una parte sustancial de su PIB. Para que se hagan una idea, esa droga es para el país alauita como el turismo para España. El OCON-Sur, un cuerpo de élite compuesto por 150 personas, detuvo a más de 10.000 sospechosos de narcotráfico, logró encarcelar a los cabecillas de los grandes clanes e incautó 1.400 toneladas de estupefacientes desde su creación en 2018 hasta que Marlaska lo disolvió en septiembre de 2022. Y si bien es cierto que hubo problemas con David Oliva, el jefe del grupo, bastaba con destituirlo a él y mantener al resto del grupo de élite.
Curiosamente, en mayo de 2022, pocos meses antes de este desmantelamiento, se hizo público que Marruecos había espiado los móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles y, curiosamente también, las relaciones internacionales con Marruecos mutaron de la hostilidad por haber acogido en un hospital español a Brahim Gali, líder del Frente Polisario, a la más absoluta cordialidad por la sorpresiva cesión del Sáhara frente al posicionamiento común que durante cuarenta años había mantenido todo el arco parlamentario con respecto a este tema. La cesión se produjo en marzo de 2022 y el móvil de Pedro Sánchez tuvo su primera infección en octubre de 2020 y la última, en diciembre de 2021. Y a partir de ahí, surgen las dudas. ¿Hay alguna relación entre la cesión del Sáhara, en contra incluso de sus socios de Gobierno, y el espionaje del móvil? ¿Y con el desmantelamiento del OCON-Sur?
Además, dicho desmantelamiento estuvo precedido por el de una de las unidades antidroga que más golpes había dado al narcotráfico, el grupo de estupefacientes de la Comisaría de Policía Nacional en el Puerto de Santamaría, lo que supuso una pérdida de operatividad contra el tráfico de drogas, y a la liquidación del OCON-Sur le siguió el desplazamiento del Centro de Salvamento Marítimo de Tarifa a Algeciras, pese a que Tarifa es el punto más cercano a África y punto estratégico para el control de la inmigración. Cabe recordar, también, que España es ya el segundo país donde más crece la inmigración irregular, que en 2023 aumentó un 82% con respecto al año anterior y habría que preguntarse, de nuevo, a quién favorece dicho crecimiento.
Y no es la única pregunta que debería responder nuestro Gobierno. Al dolor que supuso el asesinato de los guardias civiles se suma la indignación por haberlos mandado a combatir a unos narcos enseñoreados en sus potentes embarcaciones con unas miserables zódiacs porque no disponen de otros medios, ya que las seis embarcaciones de esta unidad de vigilancia no solo están obsoletas, sino que, además, no se podían utilizar porque llevan seis meses averiadas. Y, de nuevo, algunos dedos señalan a Marlaska al que acusan de estar frenando su reparación.
«Con Sánchez, Marruecos se ha convertido en el principal receptor de ayudas directas que no es necesario devolver»
Por si todo esto no fuera lo suficientemente vergonzoso, resulta que Pedro Sánchez regaló a Marruecos en 2022 –sí, justo el año que se decidió liquidar OCON-Sur- cinco Vanguard TX de más de 700 caballos, que son las embarcaciones que reclama la guardia civil. ¿Por qué el Gobierno de un país regala a otro lo que niega a las FCSE del suyo? ¿Cómo se puede justificar algo así? Y no es el único regalo llamativo, porque poco después de entregarles dichas lanchas, donó cinco millones de euros en todoterrenos para la policía alauita.
¿A qué se debe que nuestro presidente sea tan rumboso con el país vecino y tan miserable con el nuestro? Y es que desde la llegada de Sánchez a La Moncloa, Marruecos se ha convertido en el principal receptor de ayudas directas que no es necesario devolver. El Gobierno de Sánchez ha dado 118 millones a Marruecos para vigilar sus costas y el resultado ha sido, como ya se ha comentado, que la inmigración ilegal ha aumentado escandalosamente. ¿Cómo se justifica ese gasto cuando además, repito, las FCSE trabajan en condiciones inaceptables por falta de medios?
A todo esto hay que añadir que Marruecos considera Ceuta y Melilla como parte de su territorio nacional y su diplomacia llegó a censurar al vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, por catalogar esas dos ciudades como fronteras españolas y de la UE sin que el Gobierno de Sánchez haya hecho nada. Se supone que hubo una nota verbal de queja, pero se niegan a hacerla pública.
Así, pues, son muchas las incógnitas que se ciñen con respecto a las relaciones entre España y Marruecos y todas ellas tienen que ver con cuestiones que favorecen al país vecino y perjudican al nuestro. Hace tiempo que se cierne sobre Sánchez la sospecha de que esto tiene está relacionado con el contenido de su móvil, por lo que sería necesario, en aras de intentar mejorar la calidad de nuestra maltrecha democracia, que estas dudas se disolvieran de una vez.