
De compras con un nacionalista catalán
«C: No puedo ceder más.
V: Pero si no has cedido nada.
C: Cómo que no. Te he prometido no robarte. Ahora hablemos. Dámelo gratis»

«C: No puedo ceder más.
V: Pero si no has cedido nada.
C: Cómo que no. Te he prometido no robarte. Ahora hablemos. Dámelo gratis»

«Los que trabajamos en comunicación sabemos que la anécdota siempre vale más que la generalidad, y que un caso contado con detalles y nombres tiene más valor que cien o mil sin rostro»

«La solución nunca ha sido pelearse más, sino resistir mejor la embestida, el embate antidemocrático que nos quiere reventar por dentro como sociedad»

«A finales del siglo XIX aparecieron los clubes de suicidas. Estos clubes, muy selectos, se pusieron de moda en las grandes capitales europeas»

«Con estos marcados tintes naturalistas describe doña Emilia el noble impulso de «hacer por la vida», como define su querido amigo Pérez Galdós al hecho de comer, y por tanto de cocinar o guisar, según se quiera, y yo me decanto por lo segundo»

«Las primeras lecturas te acompañan como la patria de Rilke, como las cochinillas de humedad de Alberti, como el limonero maduro de Machado»

«Hay que saltar a Madrid en cuanto se puede. Desde que se levantaron los cierres perimetrales lo he hecho ya en varias ocasiones. La última, el pasado fin de semana»

«El resultado confirma una tendencia de los últimos años en todos los países de la UE: la profunda crisis de las dos principales familias políticas europeas, conservadores y socialistas»

«Lo peor de Venezuela no es la tiranía, sino la cleptocracia que ha arruinado a un país, literalmente adelgazándolo, mientras engordaba los bolsillos de una minoría, feliz de lucrarse con el hambre ajena»