Trenes que ocultan otros trenes

En el verano de 2015 estuve en un pueblo francés en el que había varios pasos a nivel y un cartel que advertía “Un train peut en cacher un autre”; es decir, que un tren podía ocultar al siguiente, ¡cuidado! La frase se me quedó grabada, desde entonces, recurro a ella en busca de una metáfora que explique y resuma el mundo.

A veces los trenes que se tapan son la información, hay tanta que no ha dado tiempo aún de analizar una cuando ya ha dejado de ser noticia. El gran tren enorme, que ha sido como un transatlántico, de esta semana han sido las elecciones en Estados Unidos. Como si nos jugáramos la democracia occidental, pero con el espíritu de estar viendo el final de la Champions dilatado a lo largo de días. Trump[contexto id=»381723″] no parece dispuesto a aceptar a la primera la derrota, Twitter señala sus mensajes como sospechosos, tres grandes cadenas cortan su intervención (Aún no sabemos hasta dónde puede llegar la negativa de Trump a aceptar el resultado electoral, pero ya ha despedido a su secretario de defensa). Por fin ganó Biden, pero la noticia es que pierde Trump, aunque también es noticia que Trump no pierde de manera estrepitosa, o sea que la polarización sigue. Inmediatamente gana terreno otra noticia: Kamala Harris, primera mujer elegida vicepresidenta. Biden y Harris dan un primer discurso mientras sigue el recuento –faltan cuatro estados aún por contar–. Jim Carrey y Maya Rudolph hacen la correspondiente parodia en SNL, y me imagino a Alec Baldwin siguiendo el escrutinio en su casa, aliviado y sorprendido, como las señoras gallegas del meme, con lo de Georgia. Las elecciones de Estados Unidos, como La isla de las tentaciones o la alfombra roja de los Osar, nos han tenido en vilo a todos y han servido de pegamento en las redes sociales, salvo para los trumpistas españoles que para mí –lo que habla bien de mi timeline– son como la santa compaña. Hasta se viralizó un bulo en el que se atribuía a Santiago Abascal un tuit “STOP THE CUNT”, una broma recurrente en EEUU.

Entre tanto, salta otra noticia: la farmacéutica Pfizer y su socio BioNTech anuncian que su vacuna para la covid-19 tiene una efectividad de más del 90%. No sabemos bien qué significa eso porque eso es el titular, falta por publicar el estudio con los detalles. Su vacuna está en la fase tres del ensayo; la última. Pero con eso basta para tener una esperanza, para soñar con que queda algo menos para que vuelvan los bares, los cines, entre otras cosas, y con ellos la posibilidad del azar y del encuentro. Que estamos un poco más cerca de recuperar lo que nos han quitado, que es parte de lo bailado.