España ha paralizado este mismo lunes la vacunación contra el coronavirus con dosis de AstraZeneca, igual que han hecho Alemania, Francia e Italia, durante un mínimo de 15 días, después de confirmarse un caso de trombosis. Así lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. «Nos parece prudente parar, esperar la valoración del PRAC y luego veremos a ver si se sigue con la vacuna de igual forma». Las autoridades tratarán de concluir si las trombosis registradas en varios vacunados de toda Europa guardan relación o no con el producto de AstraZeneca.
Por otro lado: la compañía se ha apresurado a decir que no hay «ninguna evidencia» de su relación con un aumento del riesgo de episodios trombóticos, «en ningún grupo de edad definido, sexo, lote o en ningún país concreto»; indica que, en Reino Unido y la Unión Europea, se han notificado 15 casos de Trombosis Venosa Profunda y 22 de embolia pulmonar entre las más de 17 millones de personas que han recibido su vacuna.
Una cifra que –agrega AstraZeneca– «es muy inferior a la que se esperaría que ocurriera de forma natural en una población general de este tamaño y es similar a la de otras vacunas autorizadas frente a la COVID-19». El laboratorio sostiene que el informe mensual de seguridad se hará público en la página web de la Agencia Europea del Medicamento la próxima semana. La Organización Mundial de la Salud está indagando en los datos aportados y comprende las paralizaciones como «una medida de precaución», aunque ha respaldado su seguridad en todo momento.
En España, según ha señalado Darias, se han inoculado con AstraZeneca más de 939.000 personas a las que manda un mensaje de «tranquilidad». «Lo que se puede esperar por encima de cualquier cosa es protección frente a la Covid. La incidencia es muy baja y es muy improbable que alguien que haya recibido la vacuna vaya a tener este efecto», ha agregado la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas, que ha añadido que se van a seguir inoculando el resto de vacunas.
En cuanto a los síntomas, Darias ha señalado que suelen ser «dolor de cabeza muy intenso e inusual que empeora al tumbarse, acompañado de vómitos o alteraciones visuales o sangrados irregulares», y se manifestarían entre 3 y 14 posteriores a la vacunación.
La noticia de que España iba a tomar este lunes una decisión que ha avanzado desde Montauban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa conjunta con Emmanuel Macron en la que el dirigente francés ha anunciado que el país galo también suspende la vacunación con el fármaco de AstraZeneca. Sánchez ha querido lanzar un mensaje de la «garantía y seguridad» que posee el proceso de vacunación y ha destacado que todas las agencias regulatorias del medicamento europeas, también la española, están analizando si hay una relación entre este fármaco y estos episodios.