Rajoy pierde la primera votación en un pleno no exento de tensiones
El papel del PSOE para defender su liderazgo como principal partido de la oposición no era fácil y que su grupo tenía que elegir entre «abstención o elecciones». Pero, añadió, “con nuestro voto negativo de hoy y la abstención del sábado vamos a empezar a trabajar para construir una alternativa mayoritaria como partido socialista para ser mayoría en esta Cámara”. Y a Podemos le recordó que “liderar un país y un proyecto político es mucho más que ponerse detrás de una pancarta”. Por su parte, Pablo Iglesias se dedicó a denunciar la “triple alianza” formada por PSOE, Ciudadanos y PP para “entregar el Gobierno a Mariano Rajoy”, arremetiendo en particular contra los socialistas a los que cuestionó que puedan ser oposición. “Nosotros no vamos a pasar por el aro; vamos a ser la oposición de verdad”. Iglesias, que según avanzaba en su discurso se iba encendiendo, provocó una llamada de atención de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, después de afirmar que “hay más delincuentes potenciales en esta Cámara que en las calles”. Por la tarde, el portavoz del PP, Rafael Hernando, defendió la honradez de sus compañeros y acusó a Iglesias de “usar el nombre de España para ponerse a la venta de regímenes dictatoriales”. El aludido pidió la palabra pero Ana Pastor no se la dio aunque sí a Hernando para saber si quería retirar lo dicho. “Cuatro millones de dólares” contestó éste, provocando todo tipo de gritos y pataleos en la bancada de Podemos que exigía tomar la palabra. Ante la negativa de Pastor, todos los diputados abandonaron el hemiciclo. Eso sí, poco después,volvieron para votar ‘no’ a Rajoy. Podemos ha presentado una queja formal en el registro de la Cámara contra Ana Pastor.
No hubo sorpresas. Mariano Rajoy obtuvo 170 votos a favor – PP, C’s y CC – y 180 en contra, del resto de los grupos parlamentarios, un resultado alejado de la mayoría absoluta necesaria para ser investido presidente del Gobierno, que obliga al candidato a someterse a una segunda votación el próximo sábado por la tarde. Entonces sí será investido gracias a la abstención del PSOE. Antes de la votación intervinieron durante todo el día los portavoces parlamentarios, empezando por el PSOE cuyo portavoz rivalizó con Podemos para ver quién será el azote del próximo Gobierno. Más allá de los reproches mutuos, la nota de color corrió a cargo de los diputados de Podemos que, justo antes de la votación, abandonaron el hemiciclo para protestar contra la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
El papel del PSOE para defender su liderazgo como principal partido de la oposición no era fácil y que su grupo tenía que elegir entre «abstención o elecciones». Pero, añadió, “con nuestro voto negativo de hoy y la abstención del sábado vamos a empezar a trabajar para construir una alternativa mayoritaria como partido socialista para ser mayoría en esta Cámara”. Y a Podemos le recordó que “liderar un país y un proyecto político es mucho más que ponerse detrás de una pancarta”.
Por su parte, Pablo Iglesias se dedicó a denunciar la “triple alianza” formada por PSOE, Ciudadanos y PP para “entregar el Gobierno a Mariano Rajoy”, arremetiendo en particular contra los socialistas a los que cuestionó que puedan ser oposición. “Nosotros no vamos a pasar por el aro; vamos a ser la oposición de verdad”. Iglesias, que según avanzaba en su discurso se iba encendiendo, provocó una llamada de atención de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, después de afirmar que “hay más delincuentes potenciales en esta Cámara que en las calles”.
Por la tarde, el portavoz del PP, Rafael Hernando, defendió la honradez de sus compañeros y acusó a Iglesias de “usar el nombre de España para ponerse a la venta de regímenes dictatoriales”. El aludido pidió la palabra pero Ana Pastor no se la dio aunque sí a Hernando para saber si quería retirar lo dicho. “Cuatro millones de dólares” contestó éste, provocando todo tipo de gritos y pataleos en la bancada de Podemos que exigía tomar la palabra. Ante la negativa de Pastor, todos los diputados abandonaron el hemiciclo. Eso sí, poco después,volvieron para votar ‘no’ a Rajoy. Podemos ha presentado una queja formal en el registro de la Cámara contra Ana Pastor.