Michael Moore ya predijo la victoria de Trump hace meses
«En mi vida he deseado tanto estar equivocado como ahora», escribía Moore en una carta que se hizo viral. El cineasta daba cinco razones principales que le llevaban a pensar que Estados Unidos votaría contra todo pronóstico por el candidato más odiado e impopular de la historia de Estados Unidos. La primera de ellas la titulaba como «El Brexit del medio oeste de Estados Unidos». Moor argumentaba que Trump centraría su campaña en Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin, «cuatro estados tradicionalmente demócratas, pero que han elegido a gobernadores republicanos desde 2010». Dicho y hecho. Trump se ha hecho con los electores de esos cuatro estados. Moore advertía que su discurso dirigido a la clase trabajadora, a la que le prometía que iba a luchar por mantener sus puestos de trabajo en lugar de favorecer la mano de obra barata en otros países. Llegó a amenazar a la empresa Ford que si cerraba la fábrica para enviar la producción a México subiría los impuestos de los coches fabricados en ese país. Una promesa que entusiasmó a los trabajadores de Michigan. Hizo lo propio con el gigante Apple, a quién obligaría a dejar de fabricar en China si llegaba a la Casa Blanca. El segundo motivo lo llamaba Moore como «El último bastión de los hombres blancos enfadados». «Después de haber tenido que pasar por ocho años en los que un hombre negro nos ha dicho qué hacer, ¿se supone que tenemos que aguantar ocho años en los que una mujer nos mangonee? ¡Después de eso serán ocho años de gais dirigiendo la Casa Blanca! ¡Y luego transexuales!», escribía Moore poniéndose en la mente de un hombre supremacista blanco. El tercer motivo que impulsaba la victoria de Trump es precisamente Hillary Clinton. «Trump no es el mayor de nuestros problemas, es Hillary. Es muy impopular: el 70% de los votantes piensan que no transmite confianza ni honestidad». El cuarto motivo se refiere a los seguidores de Bernie Sanders. Advertía Moore que no es que el simpatizante de Sanders no apoyaría a Clinton, sino que matizaba que no lo haría con entusiasmo, lo que se traduce en voto deprimido que no arrastra más voto. Y por último, está el efecto Jess Ventura. Moore recordaba en su carta cuando los ciudadanos de Minnesota eligieron como gobernador al ex luchador profesional Jesse Ventura. Moore esgrimía que votar a Jesse Ventura fue como hacer un chiste práctico en un sistema político enfermo. Es decir, para criticar el sistema te burlas de él votando al candidato con menos perfil de candidato. Leyendo a Moore es más comprensible que Trump sea el próximo inquilino de la Casa Blanca. (Puedes leer la carta en español aquí)
«Siento ser el que dé las malas noticias, pero ya os lo advertí el pasado verano cuando dije que Donald Trump sería el candidato republicano a la presidencia. Y ahora traigo unas noticias aún peores y más deprimentes: Donald J. Trump va a ganar las elecciones en noviembre. Este ignorante, peligroso y miserable payaso a tiempo parcial y sociópata a tiempo completo será el próximo presidente de Estados Unidos». Estas palabras fueron escritas por el cineasta Michael Moore el pasado mes de julio. No se equivocó, y lejos de ser una predicción aleatoria, el director siempre crítico con Estados Unidos daba una serie de razones que justificaban la victoria de un candidato tan polémico como Trump.
«En mi vida he deseado tanto estar equivocado como ahora», escribía Moore en una carta que se hizo viral. El cineasta daba cinco razones principales que le llevaban a pensar que Estados Unidos votaría contra todo pronóstico por el candidato más odiado e impopular de la historia de Estados Unidos. La primera de ellas la titulaba como «El Brexit del medio oeste de Estados Unidos«. Moor argumentaba que Trump centraría su campaña en Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin, «cuatro estados tradicionalmente demócratas, pero que han elegido a gobernadores republicanos desde 2010». Dicho y hecho. Trump se ha hecho con los electores de esos cuatro estados. Moore advertía que su discurso dirigido a la clase trabajadora, a la que le prometía que iba a luchar por mantener sus puestos de trabajo en lugar de favorecer la mano de obra barata en otros países. Llegó a amenazar a la empresa Ford que si cerraba la fábrica para enviar la producción a México subiría los impuestos de los coches fabricados en ese país. Una promesa que entusiasmó a los trabajadores de Michigan. Hizo lo propio con el gigante Apple, a quién obligaría a dejar de fabricar en China si llegaba a la Casa Blanca. El segundo motivo lo llamaba Moore como «El último bastión de los hombres blancos enfadados«. «Después de haber tenido que pasar por ocho años en los que un hombre negro nos ha dicho qué hacer, ¿se supone que tenemos que aguantar ocho años en los que una mujer nos mangonee? ¡Después de eso serán ocho años de gais dirigiendo la Casa Blanca! ¡Y luego transexuales!», escribía Moore poniéndose en la mente de un hombre supremacista blanco. El tercer motivo que impulsaba la victoria de Trump es precisamente Hillary Clinton. «Trump no es el mayor de nuestros problemas, es Hillary. Es muy impopular: el 70% de los votantes piensan que no transmite confianza ni honestidad». El cuarto motivo se refiere a los seguidores de Bernie Sanders. Advertía Moore que no es que el simpatizante de Sanders no apoyaría a Clinton, sino que matizaba que no lo haría con entusiasmo, lo que se traduce en voto deprimido que no arrastra más voto. Y por último, está el efecto Jess Ventura. Moore recordaba en su carta cuando los ciudadanos de Minnesota eligieron como gobernador al ex luchador profesional Jesse Ventura. Moore esgrimía que votar a Jesse Ventura fue como hacer un chiste práctico en un sistema político enfermo. Es decir, para criticar el sistema te burlas de él votando al candidato con menos perfil de candidato. Leyendo a Moore es más comprensible que Trump sea el próximo inquilino de la Casa Blanca. (Puedes leer la carta en español aquí)