Las bases del SPD aprueban una nueva coalición con la canciller Angela Merkel

Los afiliados del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) han votado este domingo a favor de una nueva coalición de gobierno con los conservadores de Angela Merkel, han informado los dirigentes del partido en una rueda de prensa en Berlín.

El “sí” ha obtenido el 66% de  los votos de los afiliados del SPD. Las bases del partido votaron entre el 20 de febrero y la medianoche del pasado viernes si aprobaban que el SPD fuera de nuevo el socio minoritario de un gobierno liderado otra vez por la canciller Angela Merkel.

La participación en la consulta ha sido del 78,39% de los 463.723 miembros del partido, de los cuales 239.604, un 66,02% de los votos emitidos y válidos, han votado a favor del acuerdo de gobierno con la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana. Un total de 123.329 militantes han optado por el «no» en esta consulta.

Las condiciones de este pacto, las medidas concretas que incluye y el reparto de ministerios están detallados en un contrato de 177 páginas que se negoció entre enero y febrero. El contrato incluye propuestas clave del SPD y le otorga ministerios de gran importancia como el de Finanzas y el de Exteriores.

El presidente interino del SPD, Olaf Scholz, ha asegurado que este resultado da «fuerza» al partido para entrar en el gobierno  iniciar el proceso de renovación que la dirección quiere llevar a cabo. «La militancia del partido ha apoyado de forma mayoritaria la opción de la dirección del partido. Ahora tenemos claridad para entrar en la coalición de gobierno», ha dicho en una breve rueda de prensa.

Además, ha anunciado que el SPD dará a conocer el nombre de los seis ministros que le corresponden por el pacto en las próximas semanas, y ha dicho que serán tres hombres y tres mujeres, algunos nuevos y otros presentes en el anterior gabinete.

Este resultado supone que Merkel podrá ser investida en las próximas semanas, poniendo así fin a cinco meses de bloqueo político en Alemania.

Las dificultades para formar gobierno comenzaron el 24 de septiembre, cuando los conservadores y socialdemócratas obtuvieron malos resultados en las elecciones generales y la ultraderecha, con quien nadie se plantea una coalición, se situó en la tercera posición.

Después de que el SPD anunciara que se marchaba a la oposición, Merkel trató de formar un tripartito con liberales y verdes, una opción que no tuvo éxito tras varias semanas de negociaciones.

Finalmente, el partido de Merkel volvió a mirar hacia el SPD, que cedió por la presión social e institucional y alcanzó un acuerdo de gobierno que debía ser aprobado por la militancia del partido.