May nombra a Stephen Barclay como ministro para el Brexit
La primera ministra británica, Theresa May, ha nombrado este viernes al abogado euroescéptico Stephen Barclay como nuevo ministro para el Brexit tras recibir el jueves el duro revés de la dimisión del anterior ocupante de este puesto, Dominic Raab, junto con el de varios altos cargos más, por su desacuerdo con el pacto de salida de la Unión Europea, informa AFP. De 46 años y hasta ahora secretario de Estado de Salud, «Barclay será ministro para la Salida de la Unión Europea», ha informado Downing Street. Por su parte, la exministra de Interior Amber Rudd fue nombrada ministra de Trabajo y Pensiones, en remplazo de otro de los miembros del Gobierno que dimitió el jueves.
La primera ministra británica, Theresa May, ha nombrado este viernes al abogado euroescéptico Stephen Barclay como nuevo ministro para el Brexit tras recibir el jueves el duro revés de la dimisión del anterior ocupante de este puesto, Dominic Raab, junto con el de varios altos cargos más, por su desacuerdo con el pacto de salida de la Unión Europea, informa AFP. De 46 años y hasta ahora secretario de Estado de Salud, «Barclay será ministro para la Salida de la Unión Europea», ha informado Downing Street. Por su parte, la exministra de Interior Amber Rudd fue nombrada ministra de Trabajo y Pensiones, en remplazo de otro de los miembros del Gobierno que dimitió el jueves.
En una jornada frenética, el jueves renunciaron siete altos cargos vinculados a Theresa May descontentos con el proyecto de acuerdo de Brexit negociado con Bruselas, lo que debilitó a May en un momento crítico. Echándole un salvavidas, el viernes el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, una figura influyente entre los euroescépticos, ha dicho que confiaba «absolutamente» en ella.
«Un acuerdo es mejor que ningún acuerdo, las empresas necesitan certeza», ha añadido el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, otro abanderado del Brexit.»Lo que necesitamos ahora es estabilidad», ha afirmado. Se trata de una afirmación con la que coincidían dos analistas de la London School of Economics: «Los críticos de May piensan que podemos obtener un acuerdo ‘mejor’, pero ¿en base a qué?», se preguntaban Michael Ellington y Costas Milas en una nota. «Nuestros socios de la UE se dieron cuenta hace tiempo (…) de que nuestro Gobierno es un ‘desbarajuste’. ¿Por qué estarían dispuestos a darnos más cuando estamos en una posición tan débil para negociar?», escribían.
Determinada a sortear los golpes y seguir adelante, May ha lanzado una inusual campaña mediática para ganarse el apoyo de la opinión pública. Mientras, en el Parlamento, distintos diputados probrexit de su propio Partido Conservador han montado un complot para arrebatarle el liderazgo. El jueves, un destacado legislador conservador, el euroescéptico Jacob Rees-Mogg, pidió una moción de censura. Para iniciarlo se necesita que al menos 48 legisladores de la formación de May escriban peticiones similares. Más de 20 lo han hecho ya públicamente, pero se desconoce cuántos lo han hecho en privado.