Marjaliza asegura que Granados recurrió al excomisario Villarejo para ocultar su cuenta en Suiza
El constructor David Marjaliza, uno de los principales imputados en el caso Púnica, ha declarado este lunes en la Audiencia Nacional que el exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, le presentó al excomisario José Villarejo para que le ayudara a ocultar su nombre de la cuenta que tenía abierta en Suiza.
El constructor David Marjaliza, uno de los principales imputados en el caso Púnica, ha declarado este lunes en la Audiencia Nacional que el exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, le presentó al excomisario José Villarejo para que le ayudara a ocultar su nombre de la cuenta que tenía abierta en Suiza.
Marjaliza, que está colaborando con la Fiscalía en este caso de corrupción, ha explicado al magistrado que antes de principios de 2014 Granados le presentó a Villarejo para que le ayudara con ese asunto, que se reunieron los tres y que luego Marjaliza asistió a varias reuniones solo con el excomisario, según han explicado a la agencia Efe fuentes presentes en su declaración.
Según un informe de la OCU, Granados transfirió en 2007 todos sus fondos en Suiza (1,6 millones de euros) a una cuenta en el país helvético a nombre de una sociedad de Costa Rica vinculada a Marjaliza, operación con la que éste último ayudó al exconsejero a blanquear ese dinero.
A su salida de la declaración el propio Marjaliza ha relatado a los periodistas que Granados «utilizó a Villarejo para intentar paralizar a la Fiscalía de Suiza», pero ha asegurado que desconoce qué gestiones hizo el excomisario. «A mi me lo presentó y tuvimos un par de reuniones con él y luego nos presentó a un abogado, Ernesto Díaz-Bastién», quien hasta hace unos meses ha defendido al excomisario en la causa en la que se le investiga a raíz de su detención en la operación Tándem.
En cuanto al motivo por el que hasta ahora no había confesado los contactos con Villarejo, ha justificado que los 20 años de negocios con Granados «no se pueden resumir en 10 o 12 declaraciones» y ha asegurado que «habrá un montón de cosas más que no he contado porque no me han preguntado».
Marjaliza también ha hablado de la operación Kitchen, a través de la que la Policía, con Villarejo al frente, trató de sustraer documentos al extesorero del PP Luis Bárcenas mediante su chófer, Sergio Ríos, imputado por estos hechos. Ha explicado que su conductor era amigo del de Granados y éste le comunicó que querían localizar el número de teléfono del chófer de Bárcenas porque querían «interceptar algún tipo de documentación».
Según le dijeron, «iban a interceptar documentación que llevaba la mujer de Bárcenas a Soto del Real», cuando éste estuvo en prisión preventiva en 2013, pero que no sabía exactamente el qué porque sólo le hicieron un comentario de «30 segundos».
«Yo contacté con mi conductor y mi conductor le localizó», ha dicho para añadir que no habló de esto con nadie más, solo hoy al juez. También ha confirmado que le consiguió al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, un piso en Valdemoro con una rebaja de 3.000 euros porque Francisco Granados se lo pidió.