Cuixart afirma que "es el rey quien debería sentarse en el banquillo de los acusados"
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Lledoners, en Barcelona, considera que es el rey Felipe VI “quien debe responder por la violencia que ha habido en Cataluña, porque solo la han ejercido los poderes del Estado”.
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Lledoners, en Barcelona, considera que es el rey Felipe VI “quien debe responder por la violencia que ha habido en Cataluña, porque solo la han ejercido los poderes del Estado”.
“Es Felipe VI quien debería sentarse en el banquillo de los acusados”, ha dicho Cuixart en una entrevista por escrito con la agencia Efe, a pocas semanas de que arranque el juicio oral en el Tribunal Supremo por la causa del referéndum del 1 de octubre.
Cuixart considera que el juicio, en el que se enfrenta a una petición de 17 años de cárcel por un supuesto delito de rebelión, “obligará al Estado a sentarse en una mesa de negociación política”. “No será el final de nada, nuestras sentencias serán sus condenas”, ha advertido.
Ha denunciado que los procesados en el juicio por el 1-O se encuentran “ante un juicio político y un tribunal de excepción”, en el que se juzgará “el derecho a defender el derecho a la autodeterminación y el ejercicio de libertades básicas”.
Se trata, según Cuixart, de un “juicio a la democracia y contra la población civil”, por lo que afirma que su estrategia de defensa “solo puede ser política”.
“Quien quería que la prisión nos hiciese renunciar a los ideales de justicia y libertad para todos, no ha conseguido su objetivo. El juicio y la cárcel son también un altavoz internacional excepcional de denuncia de la deriva antidemocrática y totalitaria que sufrimos los ciudadanos de este país”.
En la entrevista, Cuixart ha reivindicado la “desobediencia civil” como un “instrumento legítimo e imprescindible para preservar derechos y libertades básicas” y ha asegurado que irá al juicio con ánimo de “acusar al Estado de criminalizar la libertad ideológica y de vulnerar derechos fundamentales”.
Además, ha denunciado que “la democracia está en riesgo porque nos quieren condenar por haber ejercido derechos humanos y, además, quieren hacerlo de la mano de la extrema derecha de Vox”. “La situación es ciertamente muy grave”, ha añadido.
Sobre un posible pacto con la Fiscalía, Cuixart ha descartado esta posibilidad. “Pactar sobre nuestra inocencia sería condenar a las futuras generaciones a vivir en un Estado totalitario y traicionar el esfuerzo de los que se dejaron la piel para evitarlo”. “El objetivo no es salir de la cárcel, sino conseguir vivir en una sociedad plenamente libre”.
También ha advertido de que no aceptará «ningún indulto». «No podemos, es una cuestión de dignidad y coherencia», ha dicho Cuixart, que no tiene «ninguna prisa por salir, si no es con dignidad».