Grupos de manifestantes se han congregado este lunes frente a varias fábricas y la sede de la televisión nacional en Minsk en respuesta a la llamada a un huelga general lanzada por la oposición de Bielorrusia para protestar por la controvertida reelección del presidente, Alexandre Lukashenko.
Lo más importante: agitando banderas blancas y rojas de la oposición, los manifestantes se reunieron ante una fábrica de vehículos pesados (MZKT) a la que Lukashenko llegó el lunes en helicóptero. Miles de obreros abandonaron sus puestos de trabajo en la fábrica de tractores de Minsk (MTZ), han afirmado trabajadores de esa empresa.
Numerosos obreros de otras fábricas se dirigían hacia la fábrica MZKT para sumarse a las protestas, según un vídeo publicado por el sitio de información tut.by. «¡Vete!», «No olvidaremos, no perdonaremos», gritaron los manifestantes congregados ante la sede de MZKT.
Por su parte, los líderes europeos celebrarán una cumbre extraordinaria por videoconferencia el miércoles para discutir la crisis en Bielorrusia, escenario de protestas contra la cuestionada reelección del presidente, Alexandre Lukashenko.
Las protestas en las fábricas y la convocatoria de la cumbre llegan después de que decenas de miles de personas se manifestaran el domingo en Bielorrusia, en una de las jornadas de protestas más importantes tras el inicio de un fuerte movimiento de contestación contra la reelección de Lukashenko, acusado de fraude, y la violencia policial.
«El pueblo de Bielorrusia tiene derecho a decidir su futuro y elegir libremente a su líder. La violencia contra los manifestantes es inaceptable y no puede ser permitida», ha tuiteado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmando que la cumbre comenzará a las 10:00 (GMT).
El ministro alemán de Asuntos Europeos, Steffen Seibert, también advirtió el lunes que contemplan nuevas sanciones económicas a dirigentes bielorrusos, después de que la UE anunciara el viernes una primera batería de sanciones.
Lukashenko se proclamó ganador de las presidenciales el 9 de agosto con el 80% de los votos pese a la oposición de la calle. La represión de las protestas provocó más de 6.700 detenidos además de centenares de heridos y dos muertos.