Los equipos negociadores de ERC y la CUP han iniciado formalmente este miércoles las negociaciones para la investidura y la formación del próximo Govern, y han empezado a hablar sobre cómo debe avanzar a partir de ahora el proceso hacia una «república catalana».
En contexto: ERC fue el segundo partido más votado en las elecciones del pasado domingo en Cataluña, por detrás del PSC, pero obtuvo el mismo número de escaños, 33, y uno más que Junts per Catalunya. El bloque independentista que podrían formar ERC y Junts junto a la CUP se asegura 74 escaños, más que necesarios para investir al presidente de la Generalitat.
Este primer contacto ha servido para poner sobre la mesa sus puntos de vista sobre la situación económica y social de Cataluña y sobre los pasos que debe seguir ahora el proceso independentista.
Las dos principales almas de la CUP, Endavant y Poble Lliure, chocan sobre si deberían o no entrar en el Govern. Endavant pone mayor acento en el anticapitalismo y defiende un «gobierno unitario independentista» mientras que Lliure aboga por cerrar filas con el resto del independentismo y por «contribuir a la formación» de un nuevo ejecutivo.
En un comunicado, ERC ha destacado que en la reunión de este miércoles ambas formaciones han destacado tanto la victoria del independentismo como el hecho de que el movimiento político crece por la izquierda. La CUP, en otro comunicado, ha remarcado que los resultados del 14F «evidencian una voluntad clara de la población de un giro hacia la izquierda en las políticas en Cataluña y de un avance hacia a la República Catalana».