Así se presenta el verano de Pedro Sánchez: pandemia, indultos y ¿crisis de Gobierno?

Estos son los retos a los que se enfrenta el presidente del Gobierno antes de las vacaciones de agosto, con varios frentes de importancia antes de concluir el curso político

Aunque Moncloa ya ha dejado claro que Pedro Sánchez está volcado en la gestión de la pandemia y no en rumores sobre hipotéticas remodelaciones de su Gobierno, el escenario político se adivina revuelto de aquí a las vacaciones de verano, comenzando por los esperados indultos a los líderes del «procés».

Desde hacía semanas, en los mentideros políticos se especulaba con la posibilidad de que el presidente del Gobierno sopesaba dar un golpe de timón y un nuevo impulso a su gabinete y fue este jueves cuando la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, daba alas a esa hipótesis.

Ribera admitía en una entrevista en TVE que Sánchez está pensando «en cómo encarar la nueva etapa», aunque avisaba de que solo le corresponde a él evaluar «cuándo, cómo y con qué equipo quiere seguir gestionando» ese nuevo momento político.

Ante las especulaciones sobre un inminente cambio de Gobierno, Moncloa salía al paso con un comunicado en el que dejaba claro que, a día de hoy, Sánchez solo está centrado en la lucha contra la pandemia, la superación de la crisis económica y la «agenda del reencuentro» con Cataluña y «no en rumores o comentarios, que sólo el presidente podría confirmar».

Recalcaba Moncloa que la legalidad española da al jefe del Gobierno «en exclusiva» la prerrogativa y la iniciativa para formar o modificar su gabinete sin que «un extremo así pueda ser comunicado por otra vía» que no sea el propio presidente «en el tiempo y forma que determine».

Sobre este mismo asunto se le ha preguntado a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que no ha querido pronunciarse sobre una hipotética crisis de Gobierno y ha señalado que el Ejecutivo ahora está centrado «en acorralar el virus», en el reto de la vacunación y en la recuperación económica.

Tampoco le consta esa posible remodelación del Gobierno a Salvador Illa, que repite argumentario y asegura que Sánchez está enfocado en otras cuestiones como vencer a la pandemia.

Ha recordado además que la remodelación «es una prerrogativa del presidente y puede ejercerla y tomar la decisión que considere oportuna».

Como es de esperar, el PP aprovecha estos rumores para atacar al presidente del Gobierno y la salud de su gabinete.

«Pedro Sánchez puede cambiar un ministro u otro, pero el problema es Pedro Sánchez. No hay crisis de gobierno que vaya a permitir remontar el vuelo a Pedro Sánchez«, ha asegurado el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos.

En esta misma línea, la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha alertado de que «cuando el problema es el presidente, no hay remodelación que valga».

A la espera de esa decisión de Sánchez, si es que se produce en un futuro próximo, lo cierto es que el presidente del Gobierno tiene por delante unos hitos que condicionan cualquier movimiento interno en su Gobierno.

Cataluña

En primer lugar, su reunión pendiente con el nuevo presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, que ambos han acordado que se celebre en el Palacio de la Moncloa este mismo mes de junio tras mantener este viernes una conversación telefónica.

En ese contacto, según ha informado Moncloa y la Generalidad, Sánchez y Aragonès han hablado de la situación política actual y han compartido el objetivo de avanzar «hacia la superación de los retos comunes mediante el diálogo», sin aportar más detalles.

Según han repetido durante los últimos días varios miembros del Gobierno, la reunión con Aragonès sería el primer paso en el camino para la recuperación de la mesa de diálogo en Cataluña en la que ERC, el partido de Aragonès, quiere incluir a su líder, Oriol Junqueras.

El Ejecutivo no se ha cerrado abiertamente a que Junqueras pueda sumarse a esa mesa, aunque ha recordado que se trata de un foro de gobiernos, esto es, entre el Ejecutivo central y la Generalidad, del que el líder de ERC no forma parte.

Un Junqueras que, al igual que el resto de líderes independentistas, está pendiente de que el Gobierno tome una decisión sobre su indulto.

La medida de gracia, que ya está en el tejado del Ejecutivo de Sánchez después de que el Tribunal Supremo expresara su rechazo, podría llegar, según varias fuentes, a finales de este mismo mes de junio, o a primeros de julio.

De forma paralela, el Ministerio de Justicia ultima la reforma del delito de sedición para rebajar las penas, lo que podría beneficiar en su futuro judicial a líderes del procés huidos de la justicia como Carles Puigdemont, que al no haber sido juzgados tampoco pueden acogerse al indulto.

Coronavirus y posible remodelación en Moncloa

Si se concretan esos indultos y la mesa de diálogo se pone en marcha, el siguiente hito para Sánchez es la ansiada llegada de la inmunidad de grupo contra la covid, que se espera llegará durante el mes de agosto, cuando el 70 por ciento de la población esté vacunada.

Este momento, junto a la llegada de los fondos europeos, abriría «esa nueva etapa» de la que hablaba este jueves la ministra Ribera y, con ella, un nuevo impulso del Ejecutivo en forma de remodelación del gabinete.

Una competencia exclusiva de Sánchez pero en la que, en teoría, debe contar con la opinión de sus socios de Unidas Podemos y su cabeza visible en el gabinete, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

En el caso de que Sánchez optara no solo por sustituir ministros, sino en remodelar la propia estructura, reduciendo o agrupando competencias y carteras, Unidas Podemos le reclamará que se respete el equilibrio de fuerzas con los socialistas.

La siguiente pregunta es si esa remodelación se produciría antes del parón de agosto, para llegar a septiembre ya con los «deberes hechos», o se decide esperar a después de las vacaciones para llevar la iniciativa en el comienzo del nuevo curso político.

Enrique Rodríguez de la Rubia (EFE)