El primer ministro británico, Boris Johnson, ha remodelado su Gobierno el miércoles para formar un «equipo unido» que se enfrente a los retos pendientes después de año y medio de pandemia y, en plena caída de popularidad, ha reemplazado al ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, por Liz Truss.
Por qué es importante: después de 18 meses de una crisis sanitaria muy dolorosa para el Reino Unido, y tras una salida de Afganistán bastante criticada, en un momento en que el Brexit dificulta la llegada de productos a los supermercados del país, el jefe del Gobierno conservador necesita un balón de oxígeno con el que recuperar la popularidad perdida.
Dominic Raab, un liberal de 47 años cuyo cargo ocupará la hasta ahora ministra de Comercio Internacional, Liz Truss, de 46 años —encargada desde el Brexit de negociar los nuevos acuerdos de libre comercio prometidos por Johnson—, fue muy criticado por su inacción en la crisis afgana, al permanecer de vacaciones en Creta mientras Kabul caía en manos de los talibanes a mediados de agosto. Luego pareció culpar al ejército de algunos de los errores cometidos durante las evacuaciones. Sin embargo, no deja el Ejecutivo sino que fue nombrado ministro de Justicia y vice primer ministro.
El ministro de Educación, Gavin Williamson, fue el primero en conocer su salida del Ejecutivo, ampliamente esperada debido a su gestión de los cierres de las escuelas durante la pandemia y el posterior fiasco de los exámenes. Poco después le siguió el ministro de Justicia, Robert Buckland.
Aunque parecía estar en la cuerda floja por su fracaso en la reducción de las llegadas de inmigrantes irregulares a través del Canal de la Mancha, la ministra del Interior, Priti Patel, ha conservado su cartera. También lo han hecho el titular de Finanzas, Rishi Sunak, y el de Defensa, Ben Wallace.
Por su parte, Michael Gove, un allegado del primer ministro, encargado actualmente de coordinar la acción gubernamental, ha sido nombrado ministro de Vivienda y Gobiernos Locales, encargado de hacer realidad la gran promesa electoral de reducir las enormes disparidades entre el riquísimo Londres y el resto del país.
Esta remodelación busca «crear un equipo fuerte y unido para reconstruir mejor después de la pandemia», ha dicho a los periodistas una fuente de Downing Street. «Ayer el primer ministro expuso su plan para gestionar la COVID-19 durante el otoño y el invierno. Pero el Gobierno también debe redoblar sus esfuerzos para atender las prioridades de los ciudadanos», ha subrayado.
El anuncio llega en un momento delicado para Johnson, de 57 años. Un reciente sondeo del instituto YouGov muestra una caída de la popularidad de los conservadores (hasta el 33%), superados por primera vez por el Partido Laborista (35%) desde principios de año.