Yolanda Díaz lanzará un proyecto de 'nuevo laborismo' para huir de Podemos y atacar al PSOE
La ministra de Trabajo va definiendo su propuesta política de la mano de sindicalistas e intelectuales. Su objetivo es centrar el debate en temas estructurales y alejarse de la batalla cultural
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está definiendo las líneas maestras de su nueva plataforma alrededor de tres ejes: la transversalidad (que se define en la primacía de las personas sobre las siglas), el sindicalismo y una propuesta innovadora de nuevo laborismo. Estos tres ejes determinarán los elementos ideológicos esenciales de su «proyecto», tal y como lo describen fuentes cercanas a la vicepresidenta segunda en conversación con THE OBJECTIVE.
«Transversalidad, laborismo, sindicalismo… ahí están las claves de la operación en apoyo de Yolanda desde Comisiones Obreras», explican fuentes conocedoras de los movimientos de la ministra de Trabajo, que destacan que gracias a estos apoyos la gallega podrá avanzar sin «ningún aparato de partido».
El objetivo de Díaz es «aglutinar los votos de la gente de izquierdas que desconfía y que no votará nunca al PSOE porque lo ve demasiado comprometido con los poderes económicos». Para ello necesita el respaldo de los sindicatos, que espera amarrar definitivamente con la contrarreforma laboral. Con esos apoyos su idea es librarse del corsé que el PSOE le quiere poner, sin por ello ignorar su misión histórica, que consiste en por lo menos revalidar los 35 diputados que alcanzó Iglesias en 2019.
Laborismo en el siglo XXI
El plan de Díaz consiste en robar votos a la izquierda del PSOE, pero sin renunciar a dar un «bocado» a su granero electoral, según explican fuentes cercanas a Díaz, que destacan el concepto de laborismo de nuevo cuño en el nuevo siglo. Esto es lo que empieza a moverse en las entrañas del proyecto de Yolanda Díaz y que plantea una mezcla inédita entre la «transversalidad» de inspiración errejonista y la vuelta a hablar de temas estructurales como el trabajo.
Se trata de una idea que tiene entre sus principales fundadores intelectuales al escritor Daniel Bernabé, antaño inspiración del propio Iglesias y ahora centrado en la promoción de esta iniciativa. Pero también a la fundación 1 de mayo de Comisiones Obreras, que también trabaja en esta propuesta. Así como la fundación de Jaume Roures, que el pasado jueves ayudó en la promoción de Díaz en un acto conjunto con Unai Sordo.
El proprio Bernabé lo describía en uno de sus últimos artículos. «Tras ser protagonistas en la incertidumbre de la pandemia, Yolanda Díaz, el PCE y los sindicatos deben pasar de parar retrocesos a lograr conquistas, primar la política útil sobre las narrativas del conflicto», lanzaba en una tribuna publicada en El País el 22 de noviembre. Para Bernabé, apostar por una vuelta de la izquierda a los temas, por así decirlo, clásicos permite alejarse de una batalla cultural en la que muchos creen que está ganando la derecha de Vox.
«Huida de lo radical y comunista»
La mezcla de intereses sindicales (sobre todo de Comisiones Obreras) y visibilidad de Yolanda Díaz permitiría, según los promotores de este nuevo laborismo, la creación de un «nuevo» partido alrededor de la gallega. Hace unos días, Díaz anunció que pronto empezará una gira por los territorios. Ese movimiento servirá para aclarar su capacidad de atracción y también establecer algunas alianzas de cara a las futuras listas electorales.
Por mucho que Díaz intente dibujar un escenario desvinculado de los partidos políticos, sabe que en el corto y medio plazo deberá afrontar una embestida por parte de las formaciones que la están apoyando. Su intención es asegurarse que por cada comunidad autónomas los cabezas de listas sean personas de su máxima confianza, o tener en términos generales cierta libertad en establecer los llamados «puestos de salida».
El problema es que el tablero político sigue revuelto. Íñigo Errejón no quiere ceder e insiste para postular una candidatura propia, Izquierda Unida se encuentra dividida sobre el tipo de apoyo a la gallega y en Podemos algunos aseguran que se han desenvainado las espadas de la contienda interna. Luchas de poder aparte, Díaz busca redactar una propuesta que sepa atraer a los votantes desenconados de Unidas Podemos y al mismo tiempo abrir un brecha en los del PSOE.
«Ella es diferente de los demás dirigentes [de Podemos], trabajó antes de entrar en política y sabe más cosas», comentan algunos observadores desde las filas de Unidas Podemos para asumir que su propuesta no se quedará en la volatilidad errejonista, pero tampoco en la reedición del movimentismo de la última etapa de Iglesias. «Yolanda va a huir de cualquier cosa que tenga signo radical o comunista, por una simple razón: porque si no no tiene espacio», zanjan desde el sector de Izquierda Unida ahora más cercano a la ministra. El pasado jueves se supo que el sábado la ministra se ha citado con el papa en Roma. Es un primer paso muy significativo.