El PSOE da por perdida Castilla y León tras desplomarse dos puntos por la polémica de la carne
Algunos sondeos propios registran una bajada de casi dos puntos en la estimación de voto socialista
Se cumplen los peores pronósticos para el PSOE. La polémica de la carne suscitada por Alberto Garzón sí tiene efectos en el electorado socialista, a juzgar por algunas encuestas internas que desmienten la confianza del Gobierno en que este asunto tuviera «poco recorrido electoral». Según ha podido saber THE OBJECTIVE, algunos sondeos propios han registrado una bajada de casi dos puntos en la estimación de voto del PSOE, que se dejaría entre cuatro y siete escaños respecto a los 35 procuradores que actualmente tiene en las cortes de Castilla y León.
Las encuestas a las que ha tenido acceso este periódico pronostican un resultado de entre 28 y 31 representantes para el PSOE, que perdería la primera fuerza en favor del candidato popular y presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien a día de hoy, lograría la mayoría absoluta, si bien las encuestas detectan una falta de movilización del electorado de Vox y el PSOE.
En el caso de Podemos, la caída sería más acusada que la socialista, con el riesgo de convertirse incluso en extraparlamentario en el peor de los escenarios. Frente a los dos procuradores actuales, lograrían una estimación de entre uno y tres procurados frente a los dos que actualmente ostentan en las cortes castellano-leonesas. Tampoco hay tensión entre el electorado de Vox, que se situaría en torno al 10% de voto, con siete u ocho escaños, pero con un crecimiento potencial de hasta cuatro puntos puntos hasta el 14% y 12 procuradores en las Cortes.
‘Pinchazo’ de la España vacía
Especialmente relevante, según las fuentes consultadas, es el «pinchazo de los partidos de la España vacía», que registran datos sorprendentemente «débiles», con candidatos «flojos» que no obtendrían la representación esperada. Tan solo Unión del Pueblo Leonés (UPL) revalidaría su presencia en el parlamento autonómico, en el que no entrarían ninguna de las otras dos formaciones aspirantes a representar a la mal llamada ‘España vaciada’: Soria Ya y Por Ávila se quedarían fuera del parlamento de Castilla y León.
Pedro Sánchez abandona a Tudanca
Los pronósticos de estos sondeos, aún a dos semanas del inicio de la campaña electoral, han supuesto un baño de realidad en el PSOE, que, según algunas fuentes autonómicas, está «desaparecido en combate» y sin desplegar los tradicionales actos de precampaña electoral. Algo que se suma a un cambio de estrategia en la planificación de la campaña electoral en lo que se refiere a la presencia del presidente del Gobierno. Tras los abucheos a Pedro Sánchez el pasado fin de semana en Palencia por un grupo de ganaderos, el PSOE baraja ahora limitar la presencia del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE en la campaña castellano-leonesa.
La intención inicial era que Pedro Sánchez intensificara su presencia para respaldar a Luis Tudanca, con quien compartió acto este fin de semana en Palencia y a quien presentó el pasado sábado 7 de enero en el Comité Federal del PSOE. Sin embargo, las fuentes socialistas consultadas explican a este diario que en Ferraz son conscientes de que la comunidad está perdida y ponderan los riesgos de una presencia presidencial que pueda suponer un menoscabo en su imagen tras la polémica generada por Alberto Garzón contra el sector cárnico en nuestro país.
La idea inicial de pasar página de este escándalo se ha visto frustrada por la estrategia electoral de Podemos, que este fin de semana despliega la presencia de los totems morados en Castilla y León con la líder del partido y ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, y el líder del Partido Comunista, Enrique Santiago. Fuentes de la Junta de Castilla y León se muestran «sorprendidos» por que el gobierno de coalición siga alimentando una polémica que solo beneficia a los populares y desangra a los socios del Ejecutivo. «Estábamos dispuestos a parar ya, pero, si ellos siguen, nosotros encantados», dicen perplejos al hecho de que Podemos les ‘regale’ la campaña electoral.
