Vox denuncia la «ideología progre» del informe que incluye los vínculos de Rusia con Cataluña
Buxadé asegura que el documento busca aumentar el presupuesto a empresas de verificación para imponer verdades oficiales y censurar la discrepancia
Bruselas quiere pasar al ataque. Un comité especial del Parlamento Europeo ha aprobado un informe para armar a la UE ante la injerencia extranjera. Vox se ha desmarcado del documento porque considera que está repleto de «ideología progre». El eurodiputado Jorge Buxadé afirma que votó en contra del informe porque tiene como objetivo aumentar el presupuesto destinado a empresas que verifican la información «para imponer verdades oficiales y censurar la discrepancia».
El informe fue aprobado el martes por la Comisión Especial de Injerencias Extranjeras. Se saldó con 25 votos a favor, ocho en contra y una abstención. El foro se creó a propósito hace 18 meses para abordar el creciente uso de campañas de desinformación en el continente. Durante este tiempo se han realizado entrevistas con más de un centenar de expertos que han puesto en solfa la ausencia de medidas para evitar injerencias extranjeras en la UE, según ha podido conocer THE OBJECTIVE.
Un informe «tóxico»
Los especialistas también alertan de la amenaza que representan regímenes autocráticos como Rusia y China. Una estrategia en la que, según el documento, también participan «partidos de extrema derecha». El texto les acusa de estar al servicio de Vladimir Putin. Se destacan los acuerdos de cooperación que firmaron partidos como el austríaco FPÖ, la Liga Norte italiana o el Reagrupamiento Nacional francés con la Rusia Unida que dirige Putin.
Varias de esas formaciones enviaron voluntarios como observadores a las elecciones controladas por Rusia en Donbás, al este de Ucrania, para legitimar un proceso que condenó Europa. Fuentes de Vox lamentan que el documento ponga el foco en los partidos conservadores europeos y no haga mención «a los de extrema izquierda». Consideran que el texto está cargado de «ideología progre» y que su formación no ha tenido más remedio que votar en contra de un informe «tóxico».
«Se critican los discursos de odio pero no especifica cuáles son esos discursos», insisten las mismas fuentes. El informe cuenta con 195 compromisos, entre los que se citan algunos ejemplos de injerencia externa, como los intentos por manipular el referéndum del Brexit, las presidenciales francesas de 2017 o como Grazprom, monopolio del gas ruso, contrató al excanciller alemán Gerhard Schröder y al exprimer ministro finlandés Paavo Lipponen para acelerar las autorizaciones de sus gaseoductos.
Otro de los asuntos que plantea el texto son los intentos de Rusia por desestabilizar España. El documento hace referencia a contactos regulares entre funcionarios rusos y un grupo de secesionistas catalanes. Este punto, como otros, se votó de forma independiente. Vox votó a favor de iniciar la investigación sobre los supuestos vínculos entre Rusia y los separatistas catalanes, pero no apoyó el texto completo por considerarlo cargado de «ideología progre».
«Un discurso alternativo»
«El informe pone de manifiesto el gran acuerdo que hay entre populares y socialistas para que no haya lugar a la discrepancia. Para que no pueda haber un discurso alternativo ni con las burocracias de Bruselas, ni con el futuro de Europa, ni con las verdades oficiales que quieren imponer a fuerzas de sanciones», ha denunciado el eurodiputado Jorge Buxadé en un vídeo difundido este miércoles.
En opinión del vicepresidente de Acción Política de Vox, los verdaderos intentos de injerencia extranjera «están relacionados con las dictaduras comunistas, que pretenden diseminar su ideología criminal por Europa». En el vídeo, de poco más de dos minutos de duración, Buxadé critica las injerencias «del Foro de Sao Paolo, el Grupo de Puebla, las transferencias a través de paraísos fiscales y las maletas de Delcy y Ábalos».
Los eurodiputados sugieren campañas de información, crear un régimen de sanciones, reglas más estrictas en las redes sociales y verificadores de datos para luchar contra las intromisiones. El eurodiputado Andreas Schieder asegura que la situación es más preocupante de lo que se pensaba inicialmente. «Rusia, China y otros estados autoritarios están tratando de debilitar las democracias europeas desde dentro», asegura el político socialdemócrata.
«Los partidos del consenso progre y la agenda 2030 se unen para pedir más presupuesto para la censura y esos verificadores como Newtral al servicio de sus amos que tachan de bulo la realidad cuando el dato se impone a su relato», insiste Buxadé. El dirigente español sostiene que, «con la excusa de las injerencias extranjeras», la UE pretende «acabar con toda capacidad de disentir, tachando cualquier opinión o información que les moleste como discurso de odio».
Un programa «totalitario»
El eurodiputado de Vox afirma en su alocución que quienes denuncian estos discursos son «los mismos que dicen que las campañas en defensa de la vida y la familia las hacen grupos ultras extranjeros y no personas comprometidas como tú». En su opinión, «son los mismos que se saltan los tratados o pactan impunemente el reparto de puestos en los órganos constitucionales», en una crítica velada a PP y Ciudadanos, a favor del informe.
Buxadé también critica a quienes no consideran injerencias las misiones para monitorizar el Estado de derecho en Polonia y Hungría, «como el eurodiputado (Esteban) González Pons, que dice que va a viajar a Polonia para intentar cambiar al Gobierno democráticamente elegido». Además, se erige en garante de las libertades frente al «programa totalitario» de la UE.