Los partidos se vuelcan en la campaña de Castilla y León
En unos comicios en clave nacional, los partidos han pasado 40 días entre actos, ataques, entrevistas y polémicas
Desde que el pasado 20 de diciembre, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), anunciase su ruptura con su socio de Gobierno de Cs y convocase elecciones anticipadas para el 13 de febrero, han pasado 40 días de actos preelectorales, pero no ha sido hasta esta medianoche cuando la campaña electoral ha comenzado oficialmente con la cada vez menos tradicional pegada de carteles.
Lo que sí se mantiene es la petición de la confianza de los ciudadanos en las formaciones que concurren a estos comicios autonómicos, los primeros que se celebran de forma independiente en Castilla y León. Así es cómo llega cada uno de los partidos a estas semanas claves para sus resultados y procuradores en las Cortes.
El PP busca distanciarse de un necesario Vox
El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido el voto a los ciudadanos para «gobernar con estabilidad y eficacia«, con un mandato «claro» de las urnas que le evite las «trabas» que en su opinión suponen acuerdos de coalición con otro partido.
Mañueco ha insistido en la necesidad de «concentrar el voto» en torno al PP y de hacerlo con una «movilización total, sin precedentes, como nunca antes se haya producido».
Ha reclamado los votos para el PP «para evitar la plaga del sanchismo en Castilla y León«, lo que en su opinión depararía a esta Comunidad «estabilidad política y parlamentaria» y a la vez le permitiría aportar lo mismo «a toda España».
Desde que convocara elecciones, Mañueco ha asegurado que su intención es gobernar en solitario sin depender de nadie más. Sin embargo, con cada encuesta que llega, y con el CIS como puntilla, esta posibilidad se aleja y se convierte más en una ensoñación que en una realidad.
Solo el CIS sostiene al PSOE
«El cambio no solo es necesario, es imparable«, ha clamado el candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, en el acto de apertura de la campaña electoral, al que han asistido cerca de un centenar de personas y en el que los socialistas han hecho alusiones a su lema de campaña: «Cambio y esperanza«.
Tudanca, que ha comenzado su intervención con un recuerdo al exsecretario general de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha considerado su llegada al Gobierno autonómico «mas necesaria que nunca«, pues ellos lograrán que el PP «deje de hundir a Castilla y León».
Como ha expresado el candidato socialista, la máxima de los populares todos estos años en el Gobierno se ha resumido en que cuanto peor para Castilla y León, mejor para sus intereses de partido, algo que según Tudanca han puesto de manifiesto con la convocatoria anticipada de elecciones por la orden de Pablo Casado.
En la mayoría de las encuestas, los socialistas descienden a la segunda plaza y observan cómo Mañueco se haría con la victoria. El único sondeo que rescata a los socialistas es el CIS, dirigido por José Félix Tezanos, y que les otorga una ajustada ventaja con los populares. En THE OBJECTIVE te hemos contado antes que nadie que ni el Partido Socialista confía en esa encuesta, ya que las internas que manejan entregan la presidencia a su competidor con muy pocas oportunidades para Luis Tudanca.
Ciudadanos pierde, pero resiste
La presidenta nacional de Cs, Inés Arrimadas, ha acompañado al candidato a la Presidencia Francisco Igea y ha pedido que en estas elecciones se vea por primera vez un castigo a «la deshonestidad, la canallada y la mentira», y se premie «el valor de la palabra».
La líder de Cs ha afirmado que la convocatoria electoral ha sido «una canallada de Mañueco dirigida y teledirigida desde Madrid, y alentada por el miedo a los jueces y a la corrupción del PP» en Castilla y León, y ha pedido cambiar esa «indignación generalizada» de la ciudadanía de Castilla y León por «fuerza, esperanza y coraje».
Por su parte, el candidato de Cs a la presidencia de la Junta de Castilla y León y exvicepresidente del Gobierno regional, Francisco Igea, ha defendido su gestión en el ejecutivo autonómico, que ha acabado con el «clientelismo» que llevaba «instalado» treinta años en la Comunidad.
Desde que comenzara la campaña, Igea ha enfocado su mensaje en un ataque frontal contra el candidato popular, a quien ha tachado de «mentiroso», «desleal» o «traidor» entre otros muchos apelativos. Aunque las encuestas en otras comunidades aseguran la casi total desaparición de la formación, en Castilla y León resisten y, aunque pierdan una gran parte de sus representantes, podrían llegar a ser decisivos.
Unidas Podemos arrastra el caso Garzón
El candidato de Unidas Podemos, Pablo Fernández, ha asegurado que las elecciones son una oportunidad histórica para acabar con 35 años de gobiernos del PP en Castilla y León y frenar a la ultraderecha.
Fernández ha sostenido que estas elecciones son fruto de la «irresponsabilidad» del PP y de Alfonso Fernández Mañueco «que ha antepuesto los interés de su partido a los de los ciudadanos de Castilla y León».
Y ha añadido que su formación afronta esta campaña con «mucha ilusión» y «determinación» y ganas de cambiar este Gobierno y ha añadido: «Unidas Podemos dice la verdad caiga quien caiga y pese a quien pese porque solo se deben a los ciudadanos».
Durante la precampaña, el mensaje del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en contra de las macrogranjas por su impacto ecológico ha sido la piedra de toque del partido, quien enfocó la guerra abierta entre los dos socios del Gobierno nacional como una lucha propia.
Vox no logra destacar a García Gallardo
El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan García Gallardo, ha posicionado a su partido del lado de los trabajadores para hacer frente a «las traiciones de la izquierda del PSOE» y «al abandono del PP».
«No estáis solos», ha lanzado como mensaje a los trabajadores el candidato de Vox en la pegada de carteles que ha celebrado en el barrio «humilde» de las Delicias de Valladolid «para mandar un mensaje claro a los trabajadores«.
En la precampaña, los pesos pesados de la formación ha arropado a su candidato ante su bajo perfil y su poca experiencia en primera línea. Sus famosos tweets homófobos, racistas y machistas, que marcaron los primeros compases de la precampaña, son en el caso de muchos electores lo único que han podido conocer del candidato.
Por Ávila se separa de los partidos de la España Vaciada
El candidato de Por Ávila, Pedro Pascual, ha insistido en que afronta con «mucha ilusión» esta campaña electoral tras haber hecho un trabajo «fenomenal» que a su juicio es «conocido» por los abulenses.
Durante las próximas semanas va a insistir en la necesidad de apostar por las siglas de Por Ávila para que esta provincia «salga del olvido al que la han sometido tanto los gobiernos regionales, como nacionales«, ha considerado.
Por Ávila consiguió en mayo de 2019 que Pascual se convirtiera en procurador, apenas cuatro meses después de la fundación de este partido que se escindió del PP y que en las elecciones municipales logró la alcaldía de la capital y consiguió cuatro diputados provinciales.
Soria ¡Ya!, la segunda gran sorpresa del CIS
La agrupación de electores de Soria !Ya! se ha desplazado hasta Arenillas, en el sureste de la provincia, para el acto simbólico de la pegada de carteles que marca el inicio de una campaña electoral que tiene como objetivo refrendar las encuestas y ser la fuerza más votada en la provincia.
El cabeza de lista de la candidatura, Ángel Ceña, ha señalado que el motivo de arrancar en Arenillas se debe a que esta localidad se ha convertido en el símbolo de la lucha contra la despoblación en Soria, al frenar lo que hace unos años parecía un proceso irreversible.
El 13 de febrero, las urnas decidirán sobre la representación que obtenga esta agrupación de electores que ha constituido el movimiento ciudadano, que lleva dos décadas planteando reivindicaciones a las administraciones y encontrando, en la mayoría de los casos, el silencio por respuesta.
La encuesta del pasado CIS señalaba que el partido sobrepasaría la barrera del 40% en la provincia de Soria, lo que le convertiría en la fuerza hegemónica superando ampliamente a los dos partidos tradicionales y a las alternativas de la ‘nueva política’ .