Casado aleja el pacto con Vox en CyL: "Algunos están más preocupados por sustituir al PP que con acabar con este mal Gobierno"
El líder del Partido Popular aboga por el centro en su declaración ante el Comité Ejecutivo Nacional de la formación
El líder del Partido Popular aboga por el centro en su declaración ante el Comité Ejecutivo Nacional de la formación
El líder del PP, Pablo Casado, ha alejado este martes un pacto con Vox en Castilla y León al pronunciar en el Comité Ejecutivo Nacional de su partido un discurso en contra de los populismos y los extremos, lleno de recados al partido de Santiago Abascal y en el que también ha cargado contra Pedro Sánchez.
Ante los suyos, Casado ha dado su respaldo a la opción de un gobierno «fuerte, estable y en solitario» por la que, según el líder del PP, apuesta el candidato Alfonso Fernández Mañueco, a pesar de que sus 31 procuradores le dejan a diez de la mayoría absoluta y que Vox, con 13 representantes, ha exigido formar parte del Ejecutivo de Castilla y León para votar sí en la investidura.
Casado no cierra la puerta a un pacto, porque el PP, ha argumentado, acuerda a izquierda y derecha, pero pone líneas rojas: las condiciones del PP son sus principios, y nunca renunciará a ellos. Así, no son negociables la igualdad, la cohesión territorial, la integridad autonómica y la integración en Europa.
El líder del PP no ha respondido a la petición de Sánchez de establecer un cordón sanitario contra Vox siempre que el PP rompa con este partido sus acuerdos, pero ha cargado contra el presidente del Gobierno por estar preso «de la radicalidad de los herederos de ETA, los independentistas y los comunistas».
Además, ha recalcado que Sánchez lleva cuatro derrotas, por lo que debe ser el “sanchismo”, y no el PP, quien debe plantearse por qué pierde, pese a sus “trampas”, al usar el CIS, el BOE o los fondos europeos como propaganda.
El discurso de Casado ha estado repleto de advertencias en contra de los populismos y de mensajes para diferenciar al PP de Vox.
Ha argumentado que para ser alternativa es necesario aspirar a una mayoría social, no a un «equilibrismo sobre minorías radicalizadas», como ha hecho el PSOE, y ha sostenido que hay quienes «equivocan sus prioridades y están más preocupados por sustituir al PP que por cambiar al Gobierno».
Ha incidido, además, en que el PP no acepta presiones «ni para investir a Sánchez, ni para reforzarle en mociones trampa». «Lo fácil», «lo cómodo», según Casado, sería «dejarse llevar en la deriva polarizadora por un puñado de votos», pero el PP «no busca el arrastre del malestar contra nadie».
«La semilla del populismo y del radicalismo puede tardar más o puede tardar menos en dejar ver su fruto, pero siempre es un fruto amargo para las sociedades que lo cultivan», ha advertido.
Y ha avisado de que «nadie está en condiciones de ejercer ninguna supuesta tutela moral o programática sobre el PP», porque ningún partido como el PP «ha hecho tanto frente a los que quieren destruir lo que es de todos».
Ante los suyos, Casado ha recalcado además que su dirección no ha presionado ni «opinado» sobre el adelanto electoral, «ni en Castilla y León ni en ningún otro sitio», y ha recalcado que no va permitir que «se mienta» y se les insulte.
Fuente: EFE