Marruecos se quejó a la UE por la asistencia de Ghali a la cumbre y la «provocación» de España
La Cámara de representantes alauí solicitó que el líder del Frente Polisario no fuese invitado al cónclave que reúne estos días a dirigentes europeos y africanos
Brahim Ghali a su llegada a Bruselas para participar en la cumbre UE-Unión Africana. | RASDTV
Marruecos solicitó a las instituciones europeas que no invitara al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, a la cumbre entre la UE y la Unión Africana. El cónclave, que se celebra este jueves y viernes en Bruselas, reúne a los 27 líderes europeos y a medio centenar de dirigentes africanos para abordar desafíos comunes. Los representantes del país alauí acusaron al saharaui en una carta de cometer diversos delitos por los que debe ser juzgado. Además, señalaban su preocupación por las relaciones con Europa tras la «provocación» de España, que permitió la entrada fraudulenta de Ghali.
La misiva, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, consta de dos paginas y está fechada el 14 de febrero. En el encabezado se puede leer «urgente». Solo tres días más tarde iba a comenzar la sexta cumbre UE-África, que trata inversiones conjuntas y desafíos globales como el cambio climático y la migración. En el cónclave van a coincidir el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, y el líder del Polisario, pero no habrá ningún encuentro bilateral entre ellos.
La invitación a Ghali
«Si esta cumbre es una oportunidad para sentar las bases de una asociación renovada y más profunda entre la Unión Africana y la UE», sostiene el documento, «también es papel de los convocantes garantizar que los líderes deshonestos no tengan un asiento en la mesa». No obstante, las demandas del país alauí no han sido tomadas en consideración. Ghali llegó a Bruselas en la tarde del miércoles.
Marruecos gestiona el 80% del territorio saharaui desde que España abandonó su colonia en 1975. Estados Unidos es el único país occidental que reconoce la soberanía del reino alauí sobre la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), autodenominada así un año después de que los españoles se marcharan de sus territorios.
La Misión de Naciones Unidas para el refrendo en el Sáhara Occidental (Minurso) se estableció en 1991 para organizar unas elecciones que abordaran la libre determinación del país, pero de momento no se ha producido por las presiones de Marruecos. La ONU nunca ha reconocido los Acuerdos de Madrid, por lo que solo admite a España como potencia administradora en la zona.
«La entrada fraudulenta en abril en territorio español de Ghali con una identidad falsa ha puesto a prueba la asociación estratégica entre Marruecos y España», continúa la misiva. En el texto se afirma que este «acto ilegal» ha sido condenado «unánimemente» por la sociedad marroquí, ya que el dirigente saharaui es un individuo que «se ha hecho tristemente célebre al acumular diversos delitos, felonías y graves violaciones de las leyes nacionales e internacionales».
«Chantajes y mentiras»
El líder del Frente Polisario tiene abierto un caso en España sobre presuntos delitos de genocidio, concurso con asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo y torturas en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), según denunciaron diferentes activistas saharauis críticos con el dirigente. La causa fue archivada en octubre de 2020, pero reabierta en mayo del año pasado. Los representantes marroquíes aluden a esta y a otras causas en su escrito.
«Marruecos nos ha enviado esta carta donde amenaza a la UE con sus habituales chantajes y mentiras», escribió en Twitter Miguel Urbán, eurodiputado de Podemos. La misiva acusa a Ghali de violar derechos infantiles al reclutar niños y enviarlos a Cuba para que sean «entrenados militarmente y adoctrinados políticamente». Para Urbán, la carta supone «un desafío diplomático» que no sería posible «sin la connivencia y el silencio europeo con la ocupación ilegal del Sáhara Occidental». Además, acusa a las autoridades comunitarias de entregar a Marruecos la llave del control migratorio en la frontera sur.
El texto también señala a las autoridades comunitarias: «Una posible entrada de este individuo en suelo europeo en un momento en el que la justicia española debería estar persiguiéndole por varios cargos en su contra afecta a la credibilidad institucional de toda la UE». Los representantes marroquíes expresan su «preocupación» porque «las privilegiadas relaciones» entre su país y la UE puedan verse perjudicadas y les invita a denunciar «cualquier maniobra que tienda a dañar» la dinámica entre ambas orillas del Mediterráneo.
Esta será la segunda cumbre a la que asista el Frente Polisario, tras la celebrada en 2017 en Abiyán (Costa de Marfil). Su representante en Europa, Oubbi BouchraSya El Bachir, considera que la participación saharaui confirma que el Estado es «una realidad nacional, continental e internacional irreversible», pese a las interferencias de Marruecos, al que acusa de expoliar los recursos de su país.
Sin embajadora en Madrid
La carta se envió solo unos días después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitara Marruecos. Lo hizo en un momento en el que las relaciones entre el país alauí y España no pasan por su mejor momento. En repulsa por la acogida de Ghali, Rabat facilitó en mayo la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta y llamó a consulta a su embajadora en Madrid, que aún no ha regresado.
El nuevo ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha mantenido varios contactos con su homólogo marroquí. Asegura que la relación se está reconstruyendo. De momento no se ha concretado ningún encuentro. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aún no ha visitado el país vecino. Iba a hacerlo en diciembre de 2020, pero la reunión tuvo que ser aplazada por la pandemia y todavía no se ha retomado.
