Arrimadas silencia la salida del núcleo duro de Cs de su ‘mano derecha’ en la moción de Murcia
La presidenta de Ciudadanos sacó en junio a Carlos Cuadrado del Comité Permanente sin hacerlo público
Carlos Cuadrado, el que fuera vicesecretario general de Ciudadanos y muñidor de la moción de censura en Murcia de hace un año, ya no forma parte desde hace algunos meses del Comité Permanente de la formación centrista, el llamado ‘núcleo duro’ de Inés Arrimadas que se reúne cada lunes, según desvelan fuentes naranjas a THE OBJECTIVE y confirmó un portavoz de Cs.
El propio Cuadrado dimitió como ‘número dos’ de Ciudadanos tras el fallido intento por desbancar a Fernando López Miras de la Presidencia murciana, pero Arrimadas quiso que tanto él como su segundo vicesecretario de Cs en aquellos momentos, José María Espejo-Saavedra, se quedaran en el Comité Permanente: Cuadrado en calidad de secretario de Finanzas y Espejo, como secretario general del grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados.
La novedad es que Arrimadas, quien acaba de dar a luz a su segundo hijo, sacó a Cuadrado de la Ejecutiva en junio del año pasado sin hacerlo público. No hubo ningún comunicado al respecto, ni se informó a los periodistas de su cese como miembro del Comité Permanente al término de algunas de las reuniones que ha celebrado desde entonces la Ejecutiva naranja cada lunes.
La salida de Cuadrado del ‘núcleo duro’ se ocultó de tal manera que la propia web de Ciudadanos le incluía dentro del Comité Permanente hasta la pasada semana cuando THE OBJECTIVE preguntó al portavoz de la formación naranja si era cierto que el exvicesecretario general ya no participaba en las reuniones del principal órgano interno de Cs.
Tras las preguntas de este medio, se procedió a cambiar a Cuadrado de ubicación en la página oficial del partido y ahora ha quedado encuadrado dentro del Comité Ejecutivo, la llamada Ejecutiva ampliada que se reúne cada uno o dos meses y de la que forman parte una treintena de dirigentes, la mayoría de ellos autonómicos.
El citado portavoz de Ciudadanos subraya, no obstante, que Arrimadas ha comentado en varias entrevistas de los últimos meses que Cuadrado ya no formaba parte de su núcleo duro. Mientras, Espejo sigue en el Comité Permanente, así que la ‘caída en desgracia’ solo afecta al dirigente que pilotó la moción de censura en Murcia.
Ciudadanos quedó partido en Murcia
La fallida moción cumple este 10 de marzo un año de su presentación en el Parlamento murciano. Un movimiento que hizo saltar el tablero político en España ya que Isabel Díaz Ayuso convocó elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid para evitar que Ciudadanos y PSOE le hiciesen lo mismo, mientras que en Castilla y León los socialistas también intentaron sacar del poder al popular Alfonso Fernández Mañueco, aunque no lograron su objetivo. Sin embargo, PP y Cs quedaron en minoría en las Cortes castellano-leonesas tras aquel envite y ese escenario llevó a Mañueco a adelantar también los comicios del 13-F.
En Murcia, el partido de Arrimadas se fracturó por la mitad tras el intento de que Ana Martínez Vidal se convirtiese en presidenta autonómica con el apoyo del PSOE. Desde entonces, las dos facciones naranjas siguen enfrentadas y a principios de febrero se vieron las caras en el Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia.
La vicepresidenta regional, Isabel Franco, la consejera de Empresa y portavoz del Ejecutivo regional, Valle Miguélez, y el portavoz del grupo parlamentario de Cs en la Asamblea regional, Francisco Álvarez, fueron citados a un acto de conciliación con Cuadrado. Este último denunció antes de verano a Franco, Miguélez y Álvarez por decir que se les coaccionó para que firmasen la moción de censura del PSOE y Cs contra López Miras.
En realidad, solo Cuadrado estuvo presente ante el juez, pues los denunciados enviaron representantes legales al acto de conciliación, el requisito previo a la presentación formal de una querella. No hubo acuerdo con el demandante, por lo que la denuncia prosigue su tramitación.
Este caso judicial ha tenido un recorrido accidentado. El citado Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia emitió las citaciones en julio pero los agentes judiciales no localizaron en sus domicilios particulares a Franco y Miguélez, dos de las personas más conocidas del Gobierno de López Miras. Así que al primer acto de conciliación, fijado para el 4 de octubre, solo se presentó Álvarez con su abogado.
Delante de la secretaria del juez, el actual jefe del grupo parlamentario de los díscolos de Ciudadanos se enteró de que la vista se había pospuesto unos días antes, el 4 de octubre. La notificación de dicho aplazamiento no le había llegado a tiempo a Álvarez, pero lo más sorprendente es que Franco y Miguélez aparecían «en paradero desconocido» a ojos de la Justicia murciana, tal y como desveló este periódico.
En la formación de Arrimadas minimizaron aquel entuerto de las citaciones y señalaron que se había notificado al juzgado las direcciones de trabajo de Franco y Miguélez en Murcia capital. Es decir, las sedes de la Vicepresidencia y de la Consejería de Empresa. Y ahí sí que se les llegaron las citaciones judiciales.