El Partido Popular ha corregido la caída de militantes que sufrió en la crisis interna de febrero que llevó a la caída de Pablo Casado. Durante los días en los que la formación se fracturó tras las primeras noticias sobre un supuesto espionaje al entorno familiar de Isabel Díaz Ayuso hubo 418 afiliados que se dieron de baja, pero luego se produjeron 842 altas tras la convocatoria del congreso extraordinario de Sevilla del que saldrá una nueva dirección nacional, según fuentes del comité organizador del cónclave que dirige Esteban González Pons.
Desde Génova se ha querido poner en valor estas cifras para subrayar cómo se ha ilusionado a la militancia de nuevo tras la grave crisis interna que acabó con la etapa de Casado, quien formalmente sigue siendo el presidente del PP hasta la cita de Sevilla de los días 1 y 2 de abril.
El congreso empezará el 1 de abril a las 11:00 horas. Las citadas fuentes adelantaron la presencia de tres destacados dirigentes europeos del PPE: la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola; el presidente del grupo del PPE en la Eurocámara, el alemán Manfred Weber; y el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas. No se prevé la asistencia del aún presidente del PPE, el polaco Donald Tusk, quien la semana pasada protagonizó una polémica tras criticar el pacto con Vox en Castilla y León.
Las citadas fuentes del comité organizador del congreso recordaron, precisamente, que el partido de Tusk gobernó con la ayuda de la derecha radical del PiS en algunas regiones polacas, al igual que las formaciones hermanas en Italia con la Liga Norte o en Austria, donde hubo una coalición de gobierno con un partido -el FPO– «más a la derecha que Vox».
Por lo tanto, desde Génova se ha hecho hincapié en que Tusk valoró el pacto en Castilla y León en «el contexto suyo» ya que se prepara para las elecciones generales polacas y su política consiste en «demonizar» al actual Ejecutivo de Varsovia, gobernado por el PiS.
Feijóo, al alza en las encuestas
El PP de Alberto Núñez Feijóo arranca esta semana también con mejores noticias en los sondeos. De celebrarse hoy elecciones, el PP remontaría una parte del terreno perdido tras la crisis en la dirección de la formación y escalaría hasta los 100 escaños y un 23,9% de los apoyos. Estas cifras mejoran en 1,3 puntos los datos del mes pasado, en pleno enfrentamiento entre Génova 13 y la Puerta del Sol.
Este es uno de los datos que deja la encuesta de Sigma dos para El Mundo, que también señala una victoria del Partido Socialista, que se mantiene en lo más alto de las encuestas aunque sin verse beneficiado tras la guerra interna popular. Con un 26,4% y 104 diputados, Pedro Sánchez revalidaría su victoria de noviembre de 2019 y sería el principal aspirante para ocupar La Moncloa una legislatura más.
El estancamiento socialista tiene varias razones. Si en los anteriores sondeos la pandemia y la inflación eran las principales razones, a estas hay que añadirles las consecuencias que la guerra en Ucrania ha dejado tras de sí, con el precio de la electricidad, los carburantes y la inflación camino a máximos históricos.