Ángel Expósito: «Lo de Ucrania es una catástrofe de magnitudes bíblicas»
Para el periodista, Vladimir Putin es «una mezcla entre Stalin, en su concepto de la dictadura, el zar Nicolás, en su concepto del Imperio Ruso, y el Putin del siglo XXI, con las nuevas tecnologías»
El periodista de COPE Ángel Expósito estuvo en Kiev justo antes de que comenzara la invasión rusa. Reconoce que nadie se esperaba que la guerra iba a estallar tal y como lo ha hecho, excepto la CIA, que tenía ciertas sospechas, y califica el conflicto de «catástrofe de magnitudes bíblicas» por el número de desplazados que ha ocasionado en tan poco tiempo. «No ha habido un éxodo mayor en la historia reciente».
Según las últimas cifras de Acnur, más de tres millones de ucranianos se han visto obligados a dejar sus hogares por la guerra y refugiarse en otro países, siendo Polonia el que mayor número de desplazados ucranianos está recibiendo. «Estamos ante una catástrofe de magnitudes bíblicas, pero como estamos obsesionados con el precio del combustible, con los gastos de Defensa y el recibo de la luz, no nos damos cuenta humanitariamente de lo que suponen tres millones de mujeres y niños, y algún anciano, huyendo en menos de un mes», remarca Expósito.
«Bajo la la bota de Rusia, los ucranianos no tendrían ni medios libres, ni elecciones libres, ni homosexuales libres, ni oposición libre»
El periodista de afirna que el ucraniano «es un pueblo tremendamente orgulloso que quiere ser europeo, no forman parte de la Unión Europea, el euro y la OTAN, lo que quiere es ser un país libre». Es más, señala que «bajo la la bota de Rusia, los ucranianos no tendrían ni medios libres, ni elecciones libres, ni homosexuales libres, ni oposición libre».
En este sentido, también se pronuncia sobre el presidente ruso, Vladimir Putin: «Es un engendro ideológico, una mezcla entre Stalin, en su concepto de la dictadura, el zar Nicolás, en su concepto del Imperio Ruso, y el Putin del siglo XXI, con las nuevas tecnologías y la ciberguerra».
Qué busca Putin y cómo combatirle
Este periodista curtido en mil batallas señala que una de las particularidades de esta guerra es que «es la primera del mundo que vivimos en directo en redes sociales y con un teléfono móvil» y, reconoce –como muchos expertos– que es casi imposible saber qué busca Putin con esto. No obstante, sí señala que el exagente del KGB busca «controlar la franja norte de Ucrania, toda la parte este desde el río Dniéper hasta la frontera y la parte sur para tener el control del Mar Negro».
Lo que sí esta claro, como remarcan varios analistas, es que el Kremlin no esperaba encontrar tanta resistencia y pretendía acabar con la incursión militar mucho antes. «Se están enfrentando a una resistencia inteligente, muy brava, muy valiente, muy civil y muy patriótica».
Pero hay un punto interesante en la estrategia de combate rusa y es saber por qué el Kremlin no ha desplegado todo su poder aéreo para atacar Ucrania. A este respecto, el periodista de COPE utiliza un verbo clave: «planchar». Se refiere así a la estrategia que Rusia ha seguido en otros escenarios, como Chechenia y Siria, en los que su aviación ha bombardeado ciudades y las ha arrasado por completo. «La gran pregunta es: ¿van a hacer lo mismo con Ucrania?», dice. «Por el momento no están haciendo eso con su aviación porque no quieren, seguramente porque quieren quedarse con una parte de Ucrania».
Para combatir a Putin, señala dos vertientes: la militar y la económica. En el plano militar, lo que podemos hacer desde la OTAN es continuar protegiendo a los socios, «que es lo que llevamos haciendo ocho años, en Lituania, Letonia, Estonia, Polonia, Bulgaria o Rumanía».
En el plano económico, y a raíz de las cada vez mayores sanciones impuestas a Rusia desde Occidente, reconoce que «es la única opción real que tenemos», la llamada diplomacia económica. «Lo que no podemos hacer es bombardear el Kremlin, la Plaza Roja o San Petersburgo».
Las lecciones aprendidas con Crimea en 2014
Expósito reconoce que no aprendimos de la invasión de Crimea en 2014 ni de la región del Donbás, controlada por separatistas prorrusos, y remarca lo que los ciudadanos ucranianos le decían hace pocos días en Kiev, antes de que comenzara la invasión: «No os dais cuenta, pero llevamos ocho años en guerra que han supuesto 15.000 o 20.000 muertos, a los que no habéis hecho ni puto caso».
Pero Ángel Expósito va más allá en su análisis y señala que, aparte de Crimea y el Donbás, hay otra serie de enclaves rusos –o prorrusos– a los que no hemos hecho ni caso, como Kaliningrado, un territorio situado entre Polonia y Finlandia «con la mayor densidad de armamento del mundo en tan poco terreno», Transnistria, en Moldavia, o Tartús, la ciudad siria en la que Rusia tiene un importante puerto militar dando al Mediterráneo.
La comunicación con el Gobierno de Sánchez
Volviendo a territorio patrio, y respecto a la comunicación con el Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios sobre la guerra de Ucrania o el envío de armamento español, entre otros temas, Expósito tiene claro que «toda la estrategia de comunicación del Gobierno depende de la agenda y del cartel de Pedro Sánchez».
Es más, explica que ellos, al igual que otros periodistas, no han podido hablar –«por orden del Gobierno»– con ningún diplomático español en Ucrania, Rusia o en países bálticos. «Solo habla el presidente o el ministro de Exteriores, cuando el que se sabe el dossier de Ucrania es el embajador», lamenta.
Tampoco se ha podido hablar con ningún GEO de los que evacuaron a los españoles de Ucrania ni con el Teniente Coronel que manda las tropas en Letonia, por ejemplo. «Es un control absoluto de la información. Toda la comunicación del Gobierno depende de Sánchez, de su persona y su entorno».
El gasto en Defensa de España
Sobre el aumento del gasto en Defensa y la promesa del presidente Pedro Sánchez de llegar al 2% del PIB, tal y como demanda la OTAN a sus socios para 2024, Expósito tiene claro que es un gasto necesario, y avisa de que lo del 2% del PIB en Defensa «es una cosa que ya decía Donald Trump cuando estaba en el poder y le caía la mundial por facha o por populista», y añade: «Trump tenía razón hasta en el 2%».
«Nos hemos dado cuenta de que defender la libertad, defender la seguridad, es muy caro, y pensábamos que era gratis y que los americanos o los ingleses nos iban a poner los muertos en caso de necesidad, y resulta que no, que tenemos que ponerlos nosotros».
No obstante, la ministra de Defensa, Margarita Robles, no tiene tan claro que España pueda destinar el 2% del PIB a Defensa: «Siempre he sido muy leal y muy honesta, nunca llegaremos al 2%», subrayó Robles a los diputados de la Comisión de Defensa el pasado 16 de marzo.
Pero, en este tema, hay una cuestión que no es menos importante: la llamada cultura de defensa, muchas veces olvidada en nuestro país. «En esta España nuestra no tenemos cultura de defensa, en el fondo pensábamos que la libertad es gratis, que los derechos son gratis, que los derechos y la igualdad de la mujer es gratis, que los derechos y la igualdad de las minorías son gratis y que nos vienen por inspiración democrática, divina o constitucional, y no es así, eso cuesta mucho conseguirlo y, una vez que lo tienes, cuesta mucho mantenerlo», remarca Expósito. «O somos conscientes de eso, o viene Putin o Mohammed VI y nos desguazan».
Uno de los problemas es que en España, en términos generales, «seguimos teniendo un complejo postfranquista y pensamos que todos los militares son unos fachas», dice el periodista de COPE. «Resulta que hace más tiempo que murió Franco que el tiempo que Franco estuvo gobernando. Ojalá esto nos ayude a cambiar un poco y nos demos cuenta de quiénes son los importantes», sentencia sobre los militares y la importancia de la defensa en España.