Sexta dimisión en el comité autonómico de Ciudadanos Andalucía en el último año
Sergio Romero abandona la dirección autonómica y certifica su ‘divorcio’ con Juan Marín. Varios dirigentes naranjas vaticinan un adelanto electoral a junio
El líder de Ciudadanos Andalucía, Juan Marín, ha sufrido otro golpe con la sexta dimisión dentro del comité autonómico que preside en apenas un año. La nueva baja es la de Sergio Romero, hasta hace poco su ‘mano derecha’ en el Parlamento andaluz y que ostentaba el cargo de secretario de actas en la Junta Directiva que echó a andar en enero del año pasado, según desvelan en exclusiva fuentes de la formación naranja a THE OBJECTIVE.
La dimisión de Romero viene a certificar el ‘divorcio’ entre Marín y quien fuera su portavoz parlamentario durante la mayor parte de la actual legislatura. Este último fue sustituido por Teresa Pardo en julio del año pasado y pasó a ocupar un puesto en la Mesa del Parlamento regional. En aquel momento guardaron las apariencias ante las cámaras al negar que hubiese discrepancias entre ellos.
Con el paso de los meses, el distanciamiento entre Marín y Romero se ha ido haciendo cada vez más visible. En las primarias internas de diciembre no apoyó al vicepresidente de la Junta como candidato a los próximos comicios andaluces y dejó un mensaje subliminal en las redes en el que sugería que la mejor opción era su contrincante, Fran Carrillo.
Luego, en febrero, fue uno de los diputados naranjas que se rebelaron contra el líder de Cs Andalucía por sus críticas al PP de Pablo Casado. En la actualidad, al menos siete de los 21 diputados de Cs en el Parlamento son críticos de Marín, por lo que el grupo parlamentario naranja está fracturado. Además, la militancia está «desmotivada» ante las últimas encuestas que vaticinan la práctica desaparición del partido en la comunidad autónoma. «No hay ganas de luchar», admite un dirigente de Cs Andalucía a este periódico.
La salida de Romero de la Ejecutiva de Cs Andalucía se abordará en la reunión del comité autonómico que Marín ha convocado para el próximo 4 de abril, justo después del cónclave extraordinario del PP. Este hecho ha dado pie a que varios dirigentes naranjas en Andalucía lleven varios días especulando con un posible adelanto electoral.
Marín también tendrá que cubrir varios huecos que han dejado otras dimisiones en las últimas semanas. En enero se produjeron dos bajas sensibles, las de los representantes por la provincia de Huelva, María Ponce y Lorenzo Bermejo. La primera dejó su puesto de coordinadora provincial en Huelva, aunque esta última sigue dentro del partido y mantiene los cargos públicos a los que ha accedido con Ciudadanos: senadora por designación autonómica, diputada provincial y concejal de Urbanismo en la localidad de Aljaraque.
Mientras, Bermejo dejó su puesto de vocal y se dio de baja del partido. Él había sido en los últimos años el coordinador de Cs en la zona de la sierra de Huelva y era conocido en el partido por ser una persona de la máxima confianza de Ponce. Precisamente, la formación naranja tiene la sospecha de que Ponce podría acabar en las filas de Vox cuando se convoquen los comicios autonómicos andaluces o más adelante. Sobre todo, tras conocer que en los últimos meses ha mantenido reuniones discretas con miembros de la formación de Santiago Abascal.
Fuentes de la formación de Abascal reconocieron a THE OBJECTIVE que «han preguntado» a sus senadores por sus compañeros de Ciudadanos en la Cámara alta y que Ponce cuenta con el perfil que mejor encajaría en sus filas, aunque ven prematuro hablar de su eventual incorporación.
Las otras dimisiones en los últimos meses
Previamente, el comité autonómico perdió en julio a Luis Salvador, quien ejercía como responsable de Finanzas hasta su abrupta salida de Ciudadanos en la crisis política de Granada. Su puesto no ha sido cubierto desde entonces, lo que da una idea del peso que tiene ese área dentro de la dirección regional, sino que quedó bajo el paraguas del secretario de Organización, Andrés Reche, de forma interina.
Marín también perdió en los últimos meses al coordinador provincial de Sevilla, Álvaro Pimentel, quien dejó paso a Isabel González. Posteriormente, en diciembre, el almeriense Rafael Bretones dimitió durante el tenso proceso de primarias internas que enfrentó al vicepresidente andaluz con Carrillo.
Así las cosas, Marín solo ha cubierto en los últimos meses la plaza de Pimentel por la citada González dentro del comité autonómico de Cs Andalucía, un órgano que está perdiendo peso en la toma de decisiones justo cuando el partido se empieza a preparar para las elecciones andaluzas.
Este periódico reveló en diciembre que Marín estaba incumpliendo los estatutos internos de la formación naranja al no reunir al comité autonómico que preside cada tres meses. El reglamento orgánico aprobado en julio de 2020, que desarrolla los estatutos surgidos tras la elección de Inés Arrimadas como presidenta de Cs, establece en su artículo 93 que cada comité se reunirá en pleno «de manera ordinaria, al menos, una vez al trimestre».
La última vez que Marín había convocado al comité autonómico de Cs Andalucía fue el 27 de mayo, por lo que ya habían transcurrido más de seis meses de la última cita. El principal órgano de dirección del partido en esta comunidad autónoma quedó constituido el 20 de enero del año pasado en Sevilla en una reunión a la que también asistió la presidenta de Cs, Inés Arrimadas. Pero de aquel comité autonómico ya solo quedan unos pocos fieles de Marín.