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España

El Gobierno se olvida de los psiquiatras en el teléfono antisuicidio 024

La línea, que estará disponible en mayo y será anónima y gratuita, contará con un equipo de psicólogos para atender las llamadas

Carolina Darias, Ministra de Sanidad. | Europa Press

Siete meses después de que Pedro Sánchez anunciase la puesta en marcha de una línea telefónica para prevenir el suicidio, este servicio de atención que ayudará a las personas con riesgo de conducta suicida, estará disponible finalmente en mayo. Sin embargo, el anuncio ha dejado un sabor agridulce en la especialidad de psiquiatría que, si bien valoran «muy positivamente» la puesta en marcha de este teléfono antisuicidio–024–, se muestran sorprendidos al conocer que el equipo de profesionales que dará soporte a la línea no contará con psiquiatras.

«El suicidio es una conducta muy compleja que atiende a diferentes factores que bien pueden ser sanitarios, sociales o médicos. No se puede abordar desde un solo punto de vista», señala a THE OBJECTIVE Víctor Pérez, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB). «Contar solo con psicólogos es algo reduccionista y pobre. Me parece bien que ellos lleven el peso, pero es un error que el equipo de especialistas esté solo formado por ellos».

Además, según el presidente de la SEPB, el 90% de las personas que se suicidan padecen una enfermedad mental: «En estos casos, el profesional más adecuado para tratar esa llamada es el psiquiatra», matiza el experto, que hace hincapié en que la línea debería estar formada por un equipo «multidisciplinar». «Por ejemplo, si llama una personas con una situación desesperada porque va a ser desahuciada, en esa ocasión, lo mejor es que sea atendido por un trabajador social que podrá informarle de la opción más adecuada para salir del problema», explica Víctor Pérez, que recuerda que el suicidio es la primera causa de muerte evitable.

Anónimo, confidencial y gratuito

El suicidio es el mayor problema de salud pública en España. Con una tasa de prevalencia de 8,31 sobre 100, en 2020 –últimos datos disponibles– se suicidaron en nuestro país 3.941 personas, 270 más que el año anterior, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por cada persona adulta que decide quitarse la vida, posiblemente más de otras 20 lo han intentado y un tercio de estas lo vuelven a intentar en el primer año. Entre el 1% y el 2% lo consiguen. En la mayoría de los casos ocurre cuando todos creían que el peligro había pasado. Por ello, estrategias y herramientas de prevención adecuadas son claves para evitar finales fatales.

El pasado 10 de febrero, la resolución de la Dirección General de Salud Pública, por la que se da a conocer el operador designado para la terminación de las llamadas dirigidas al servicio de atención telefónica, fue publicada en el BOE. De esta forma, el 024 deberá estar operativo como tarde el 10 de mayo, es decir, tres meses después de la publicación en el Boletín Oficial del Estado. Confidencial y anónimo, estará disponible de forma gratuita y durante las 24 horas los siete días de la semana, según recoge dicha resolución.

Refuerzo de los sistemas a nivel autonómico

El psiquiatra Víctor Pérez ha mostrado otra preocupación. Y es que, al ser un teléfono estatal y el Sistema Nacional de Salud, responsabilidad de las comunidades autónomas, ¿cuál va a ser la dinámica a seguir? ¿qué relación van a tener con los sistemas sanitarios autonómicos? «Cuando un enfermo llame a punto de realizar un intento habrá que asistirle en casa, y para eso habrá que activar una ambulancia y dar un servicio de urgencia. Tiene que haber una conexión estrecha con el sistema sanitario de las comunidades autónomas», relata el jefe de los psiquiatras, que hace hincapié en que la persona que conteste el teléfono antisuicidio deberá tener «una formación adecuada» y no un teleoperador sin formación específica.

En este sentido, desde Cruz Roja, entidad en la que ha delegado el Gobierno el desarrollo de esta línea, han indicado en otras ocasiones que «al estar centralizado, se van a establecer diferentes niveles de riesgo en función de la llamada». De esta forma, aseguran, en los casos en los que se considere que el usuario requiere una derivación al Sistema Nacional de Salud (SNS) o al sistema de cada comunidad autónoma, «se activarán los servicios de emergencias» y para ello «se está realizando un trabajo de sensibilización con las Consejerías» y estudiando la posibilidad de un refuerzo de los sistemas a nivel autonómico.

Desde THE OBJECTIVE nos hemos puesto en contacto con el Ministerio de Sanidad para aclarar estos asuntos pero hasta el momento de publicación de este artículo no hemos obtenido respuesta a nuestras preguntas.