El Govern investiga a Five Guys y Surf House por no tener la carta de sus locales en catalán
La Agencia Catalana de Consumo visitará los establecimientos para notificarles el plazo para cumplir con la ley catalana antes de ser multados
La Agencia Catalana del Consum ha abierto una investigación contra las cadenas de restaurantes Five Guys y Surf House después de haber recibido una denuncia de la Plataforma per la Llengua, la autodenominada ‘ONG del catalán’, contra estos establecimientos por tener sus respectivas cartas en castellano o inglés, pero no en lengua catalana.
Según confirman a THE OBJECTIVE fuentes del ente dependiente de la Consejería de Empresa y Trabajo, una delegación se desplazará hacia ambos locales para ver «si hay indicios» de lo que denuncia la entidad a favor del catalán. En caso de no ofrecer a los clientes las cartas, menús o rotulaciones en esta lengua se notificará a las empresas de la situación y «se dará un plazo para enmendar» el «incumplimiento» de la Ley del código de consumo.
La Ley 22/2010 del Código de Consumo de Cataluña, aprobada hace 11 años en el Parlament, obliga que los datos de etiquetaje, instrucciones, embalajes y manuales de los productos distribuidos en Cataluña, así como las facturas y los presupuestos, estén también en catalán y en el mismo formato que el resto de idiomas que aparezcan.
Desde la Agencia confirman que la mayoría de empresas cumplen una vez se les notifica que vulneran la norma catalana, puesto que de no hacerlo se exponen a recibir multas que pueden ser de hasta 100.000 euros. El protocolo del ente es realizar una segunda visita a los locales para comprobar si se han aplicado los cambios notificados. Una vez el catalán ya está disponible para los clientes se archiva la denuncia. En caso contrario, los establecimientos corren el riesgo de ser multados según la «gravedad de la infracción», tal y como marca la Ley catalana.
«Colapsemos restaurantes» contra Five Guys
En esta ocasión la Agencia no actúa de oficio sino tras la campaña organizada por Plataforma per la Llengua contra el local de Five Guys ubicado en la Plaza de Cataluña de Barcelona y el de Surf House en la calle Amigó de la misma ciudad.
Medio centenar de activistas por el catalán accedieron en estos locales para preguntar a sus trabajadores si tenían la carta en catalán y lamentaron que no fuera así. Esta «acción» ha sido difundida a través de vídeos en las redes sociales en los que reivindican que «colapsemos dos restaurantes sin carta en catalán». En total, lograron reunir 55 denuncias de los participantes.
La Agencia Catalana de Consum habilita en su portal web hojas de reclamación para que los ciudadanos puedan denunciar aquellos comercios o restaurantes que incumplen con el catalán en sus rótulos, etc. No obstante, suelen ser militantes independentistas o entidades como Plataforma per la Llengua que se implican en este cometido. En especial, desde que muchos catalanes han empezado a cuestionar la preeminencia del catalán en el espacio público.
La eclosión del procés independentista ha provocado que ciudadanos que rechazan la independencia se organicen también para reclamar que sus hijos puedan estudiar en castellano en Cataluña. La última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para que las escuelas públicas catalanas impartan un 25% de horas lectivas en castellano ha resucitado la polémica por la lengua y el Govern busca cerrar filas en la defensa del catalán. Por contra, quienes piden bilingüismo en las aulas reprochan que la «lengua materna de más de la mitad de los catalanes» -el castellano- se margine de las instituciones autonómicas.
Militantes del idioma
Como informó este medio, la Plataforma per la Llengua lleva tiempo movilizando a sus simpatizantes para que el catalán sea el idioma que predomine en Cataluña. En el marco de su campaña navideña, la entidad señaló a las compañías de juguetes Famosa, Mattel y Bizak por no doblar sus anuncios en catalán.
En el vídeo difundido se criticaba que los niños catalanohablantes acaben usando el castellano en sus momentos lúdicos porque «la mayoría de anuncios» que se emiten por televisión son en castellano.
Contra marcas de ropa
En la misma línea, denunciaron ante la Generalitat a las marcas de ropa Bimba y Lola, Pepe Jeans y Levi Strauss por no etiquetar sus productos en la lengua autóctona. A su juicio, estas tres empresas «han mostrado una actitud hostil» hacia su propuesta de incorporar el idioma en el etiquetaje de los artículos que comercializan en Cataluña y, por esta razón, optaron por informar a la administración catalana para que tome medidas.
La entidad nacionalista recibió 955.307 euros en subvenciones públicas y privadas en plena pandemia y se ha convertido en uno de los pilares que usa la administración catalana para garantizar que no se excluya el catalán. La Plataforma asegura que con su actuación espera que las empresas rectifiquen y se sensibilicen con la lengua para que los consumidores puedan ser atendidos en catalán.