Las fechas del espionaje a Pedro Sánchez coinciden con la crisis con Marruecos
De demostrarse que fue Marruecos quien espió los terminales de Sánchez, Robles y Laya, podría abrirse otra nueva brecha diplomática
El espionaje al teléfono móvil institucional del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al de la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y al de la ministra de Defensa, Margarita Robles, coincidió con la crisis con Marruecos que derivó en una avalancha de inmigrantes ilegales en Ceuta.
El terminal móvil de Sánchez, según ha informado el Ejecutivo, sufrió dos ataques con el sistema Pegasus con los que los autores sustrajeron 2,7 gigas. Los ataques se produjeron el 19 y el 31 de mayo de 2021.
Junto a estos espionajes, hoy se ha podido saber que el Gobierno de España conocía que varios teléfonos de algunos ministros estaban infectados desde hace más de un año. Entre los afectados estaría la anterior titular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, un objetivo sensible si se tiene en cuenta que durante esas fechas se conoció (a través de la inteligencia de Marruecos y no por el Ejecutivo) que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, se encontraba en España para ser tratado de coronavirus al encontrarse en estado grave.
Fue el 18 de abril del año pasado cuando Brahim Ghali llegaba a la base aérea de Zaragoza y era hospitalizado en Logroño para recibir tratamiento contra la covid-19. Unos pocos días después, el 24 de abril, Marruecos convocaba de urgencia al embajador español y comenzaba así una profunda crisis institucional entre Rabat y Madrid.
Precisamente, como ya publicaron algunos medios saharauis, Marruecos habría utilizado el sistema Pegasus para espiar los terminales argelinos de algunos funcionarios del Frente Polisario, lo que le sirvió para hacerse con la información del viaje de Ghali a España.
El 18 de abril de 2021, el digital francófono Jeune Afrique desveló la noticia del líder del Frente Polisario, que tuvo que ser confirmada por la ministra González Laya, lo que originó un grave conflicto diplomático con Marruecos. El terminal de Laya también sufrió en mayo de 2021 un ataque con malware que alguien instaló en su móvil y que le permitió acceder a sus llamadas y mensajes. No se sabe si se trataba de Pegasus o de otra tecnología.
El Gobierno de Mohamed VI ha desmentido en todo momento la utilización de este sistema de espionaje israelí y ha emprendido acciones legales en varios países, entre ellos España y Francia.
Posteriormente, el 17 y 18 de mayo, España vivió uno de sus momentos de mayor tensión con Marruecos cuando llegaron a las costas de Ceuta 6.000 migrantes de manera ilegal sin que las fuerzas de seguridad marroquí lo impidieran. Fue la respuesta de Mohamed VI al ingreso en un hospital español y bajo identidad falsa de Brahim Ghali.
Madrid acusó a Rabat de «chantaje» y Rabat señaló a Madrid por desviar la atención del caso del líder del Frente Polisario. Apenas 48 horas después, el 19 de mayo, el móvil del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue infectado, por primera vez.
Unos días después, el 31 de mayo, se produjo el segundo ataque al móvil de Sánchez, la misma fecha en la que Marruecos anunciaba que daba por rota la confianza y el respeto mutuo con España.
«¿Cómo podemos saber que España no volverá a conspirar con los enemigos del Reino? (…) ¿Cómo restablecer la confianza después de un error tan grave? (…) ¿Qué busca realmente España?», se podía leer en un comunicado del Ministerio marroquí de Exteriores en el que además se denunciaban «las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara».
La crisis con Marruecos se dio por cerrada con el viaje en abril de Sánchez a Marruecos, durante el que se entrevistó con el rey marroquí, Mohamed VI, y el cambio de postura del Ejecutivo con respecto al Sáhara Occidental, al aceptar Sánchez el plan marroquí de autonomía.
No obstante, de demostrarse que fue Marruecos quien espió los terminales de Sánchez, Robles y Laya, podría abrirse otra nueva brecha diplomática entre el Reino de España y del vecino del norte de África.