Moreno garantiza a Marín un cargo público si el líder de Cs Andalucía no obtiene escaño el 19-J
El presidente de la Junta baraja colocar a su vicepresidente al frente de una autoridad portuaria o de una empresa pública de turismo
Juanma Moreno y Juan Marín en el teatro romano de Málaga. | Foto: Álex Zea (EP)
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, ha garantizado a su ‘número dos’ en el Ejecutivo autonómico, Juan Marín, un cargo público durante la próxima legislatura dentro de la Administración si el líder de Ciudadanos en la región no obtiene escaño el próximo 19-J por la provincia de Sevilla, según coinciden fuentes populares y naranjas consultadas por THE OBJECTIVE.
La primera opción que se ha barajado, según las fuentes, es la presidencia de una de las autoridades portuarias que dirige la Junta. La de Sevilla, que dirige Rafael Carmona, encajaría como anillo al dedo en la mano del líder de Cs Andalucía, ya que las actuaciones de esta entidad pública cubren toda la zona de Doñana y las costas gaditanas de su localidad natal de Sanlúcar de Barrameda. También existe la posibilidad de que Marín pase a dirigir el Puerto de Cádiz, pero en ese caso habría que encontrar acomodo a Teófila Martínez. Una tercera opción sería colocarle al frente de alguna empresa pública de turismo, un área que ha gestionado en la legislatura recién concluida.
Marín va a cumplir 60 años en diciembre y tendrá complicado reciclarse en la empresa privada hasta el momento de la jubilación si no consigue volver al Parlamento andaluz, donde llegó por primera vez en 2015. Su entrada en la política municipal en 2007 le llevó a cerrar la joyería familiar que regentaba en su pueblo, por lo que corre el riesgo de quedarse en el paro tras los comicios andaluces. Algo que no va a permitir Moreno Bonilla, insisten las citadas fuentes.
El CIS de José Félix Tezanos confirmó este jueves las dificultades que tendrá la formación naranja para conseguir el escaño de Marín por Sevilla, una situación que ya se percibía en los últimos sondeos internos de Ciudadanos. La horquilla del 0-1 que apunta la encuesta del CIS se sustenta en un 4,3% de apoyos, un porcentaje que está lejos de los guarismos de Granada y Málaga -ambas con el 5,6%-. Es solo en esta última provincia donde parece garantizado un único representante naranja.
Marín seguirá los pasos de Rivera si hay debacle
El propio Marín ha admitido en público en las últimas semanas que barrunta dejar la primera línea política. La pasada semana aseguró que si saca sólo uno o dos diputados -ahora tiene 21- hará «lo mismo» que Albert Rivera y se irá para que otra persona asuma el mando de Cs Andalucía, por lo que las posibilidades de que dimita la noche electoral del 19-J son muy altas a tenor de lo que indican las encuestas.
En ese posible adiós entra en juego la candidatura de Rocío Ruiz por Cádiz. La formación naranja cambió en el último momento al que iba a ser su cabeza de cartel en esa provincia para dejarle paso a la consejera onubense de Igualdad. Desde entonces, se está volcando con ella para intentar amarrar el escaño en juego y que suceda a Marín al frente de Cs Andalucía llegado el momento. Su perfil moderado y feminista pone de los nervios a Vox y es el idóneo, a juicio del equipo de Inés Arrimadas, para confrontar con una eventual entente de Juanma Moreno y Macarena Olona tras las elecciones.
Precisamente, el candidato del PP deslizó este martes que «no tendría ningún problema» en contar con miembros de Ciudadanos «en el primer, segundo y tercer nivel de la administración» autonómica si sigue como presidente de la Junta. Moreno resaltó que en la formación naranja «hay personas muy capacitadas y el talento nunca se debe desaprovechar». Varias de las fuentes consultadas por este periódico opinan que esas palabras parecían dirigidas al propio Marín.
Asimismo, hizo hincapié en que el Ejecutivo andaluz de PP y Cs «ha sido el gobierno de coalición que mejor ha funcionado en España y un ejemplo para futuros gobiernos de coalición». Fruto de ello es que ambos partidos siguen dentro de gobierno pese al inicio de la campaña electoral.
También desveló que ofreció a Arrimadas incluir tanto a Marín como al resto de consejeros naranjas y la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, en las listas del PP como independientes a cambio de que Ciudadanos no se presentase en los comicios. El líder de Cs Andalucía sí que veía con buenos ojos la oferta, pero dirigentes nacionales como Edmundo Bal o Jordi Cañas advirtieron a Arrimadas que ese acuerdo supondría hacerse el harakiri.
Moreno admitió que con Ciudadanos ha habido «un entendimiento desde el minuto uno» de la pasada legislatura, cuando ambos partidos formaron un gobierno de coalición casi paritario, y que les tiene «mucho cariño» a los cinco consejeros naranjas que han trabajado con los seis del PP en el Ejecutivo andaluz. También dejó claro que la integración se hubiera hecho en calidad de independientes. «No se le pedía el carné del PP», hizo hincapié.
«Esa oferta no fue asumida. Yo los entiendo también porque consideraban que era una supuesta desaparición de su opción política. Y yo lamento que no se tomara esa decisión», explicó Moreno antes de añadir que hubiera sido una fusión «buena» para Andalucía. «Hubiéramos concentrado aún más el voto en provincias donde Ciudadanos va a sacar un 2%, un 2,1% o un 2,2%. No va sacar escaño y, sin embargo, un porcentaje de ese voto se va a perder. Lo lamento, porque tengo mucho cariño a los dirigentes y a los votantes de Ciudadanos, con los que me identifico en gran medida», constató.
